El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, líder del opositor Partido de los Trabajadores (PT), acusó este lunes al mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, de incitar el «odio» y los «enfrentamientos» en la jornada de protestas prevista para este martes, cuando se celebra el Día de la Independencia.
En un pronunciamiento en sus redes sociales, Lula, el principal antagonista de Bolsonaro y quien encabeza las encuestas para las elecciones presidenciales que se celebrarán en 2022, afirmó que en lugar de buscar «soluciones», el líder ultraderechista «convoca a las personas para el enfrentamiento».
«En lugar de anunciar soluciones para el país, lo que hace es llamar a las personas para el enfrentamiento, es convocar actos contra los poderes de la República y contra la democracia, que él nunca ha respetado», dijo.
El expresidente (2003-2010) condenó así las manifestaciones por la «libertad» convocadas por Bolsonaro y la ultraderecha para este martes, que han prendido las alertas de los sectores que temen que puedan propiciar el «golpe» que los conservadores más radicales le exigen al gobernante.
Destrucción
Según Lula, los resultados de la gestión del líder ultraderechista, quien llegó al poder en 2019, han llevado a la «destrucción del país», por lo que aseguró que «esto no es lo que se espera de un presidente».
«En lugar de sumar, (Bolsonaro) estimula la división, el odio y la violencia», recalcó.
El ex jefe de Estado igualmente dijo que el hambre, la pobreza, el desempleo y la desigualdad, que han vuelto a golpear Brasil, «no son mandamientos divinos», sino el «resultado de errores» que se pueden y se deben corregir.
«Yo sé que la vida nunca fue tan dura para la inmensa mayoría de nuestro pueblo, pero yo aprendí a siempre creer en la fuerza de los brasileños y brasileñas», sostuvo.
Además de las manifestaciones convocadas por la extrema derecha, grupos de oposición igualmente saldrán a las calles este martes, cuando Brasil celebra el aniversario de su independencia, para hacer frente a las demandas que los conservadores más radicales exigen.
En ese sentido, Lula destacó que, para este 7 de septiembre, quiere dejar un mensaje de «esperanza» de que es necesario «seguir luchando para superar este momento».