Luis Arce recibió este miércoles la credencial de presidente electo de Bolivia, en un acto con el que el órgano electoral del país dio por cerrado el proceso de las elecciones generales.
Entre gritos de «Lucho, Lucho», Arce recibió la credencial que le entregó el presidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Salvador Romero, en un acto en La Paz.
El vicepresidente electo del país, David Choquehuanca, recibió igualmente su acreditación entre aplausos de simpatizantes de su partido Movimiento al Socialismo (MAS), ganador de las elecciones del 18 de octubre.
La entrega a Arce y Choquehuanca era el último paso que quedaba después de que los senadores y diputados electos recibieran sus acreditaciones un día antes.
Ambos coincidieron en agradecer el apoyo del electorado boliviano, que les dio la victoria con una clara mayoría del 55,1% de los votos, y expresaron que ahora empieza su labor al frente del país, en espera de su toma de posesión el 8 de noviembre.
Proceso electoral complejo
El presidente del órgano electoral, por su parte, recalcó que este acto cierra el proceso comicial más complejo de la historia democrática de Bolivia, por una serie de circunstancias, que destacó además por una de las participaciones más altas no solo en el país, sino en el conjunto de América Latina en lo que va de siglo, cerca del 88% del electorado.
Al salir del acto, simpatizantes esperaban a Arce y Choquehuanca con banderas y flores entre gritos de «ya somos gobierno» para mostrarles su apoyo a las autoridades electas.
Las elecciones en Bolivia se repitieron un año después de que fueran anuladas las de octubre de 2019 entre denuncias de fraude a favor del entonces presidente Evo Morales, que había sido declarado vencedor para un cuarto mandato seguido y siempre ha negado esas denuncias, aún bajo investigación judicial en el país.
Salvador Romero insistió en que la fiabilidad del proceso para estas nuevas elecciones está avalada dentro y fuera del país, pues Arce es reconocido ganador incluso por sus rivales políticos y por la comunidad internacional.
Los comicios estaban previsto primero para mayo y luego para septiembre, pero se aplazaron ante la emergencia sanitaria declarada en el país por la pandemia del covid-19