El economista de izquierda Luis Arce, delfín del exmandatario Evo Morales, fue proclamado este jueves presidente electo de Bolivia por el órgano electoral, cinco días después de su sorpresiva victoria en primera vuelta.
«El Tribunal Supremo Electoral declara como presidente electo a Luis Arce Catacora y como vicepresidente electo a David Choquehuanca Céspedes», anunció el jefe del ente, Salvador Romero, al término de un lento conteo oficial de los votos de los comicios del domingo.
Romero expresó que la proclamación de Arce «constituye el último acto de un proceso transparente seguro y verificable», lo que fue «reconocido» por los adversarios del ganador y «avalado» por los observadores internacionales.
«Recibimos este mandato democrático con mucha humildad. Ahora nuestro gran desafío es reconstruir la Patria, recuperar la estabilidad y la esperanza», dijo Arce en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
Arce ganó las elecciones del domingo en forma sorpresiva y contundente con el 55% de los votos en primera vuelta, superando ampliamente a su principal rival, el centrista Carlos Mesa, y a los demás candidatos.
El resultado final coincide, con leves variaciones, con las proyecciones dadas la noche del domingo por dos encuestadoras, que permitieron acabar con la incertidumbre por la falta de resultados preliminares oficiales siete horas después del cierre del sufragio.
Mesa, quien gobernó Bolivia en 2003-2005, manifestó este viernes que encabezará una «oposición responsable, vigilante, fiscalizadora», con «un seguimiento a detalle de lo que van a hacer las nuevas autoridades».
El triunfo de Arce marca el retorno al poder del Movimiento al Socialismo (MAS), 11 meses después de la caída de Morales en medio de una convulsión social y denuncias de fraude electoral.
Informe final
El presidente del TSE adelantó que Arce y el nuevo Congreso -renovado íntegramente el domingo- asumirán «en el transcurso de la primera quincena de noviembre», sin dar una fecha exacta.
Arce, de 57 año de edad, que fue el artífice del «milagro económico» del gobierno de Morales (2006-2019), consiguió su victoria gracias al capital político de su mentor y a las esperanzas de un retorno a la prosperidad perdida, en un país azotado por el coronavirus y la crisis económica.
«La izquierda ganó porque Arce estuvo cerca de la gente, comió con ellos en los mercados, compartió con el pueblo», declaró el analista político Carlos Cordero a la AFP.
«Además, Arce entiende que el Estado tiene una función social, que no todo es eficiencia económica como pasa en la derecha, entiende que también debe haber solidaridad económica», agregó.
Sectores de derecha -conmocionados por el sorpresivo veredicto de las urnas no anticipado por ningún sondeo- han protestado en Santa Cruz y Cochabamba denunciando un supuesto «fraude».
Sin embargo, la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que el proceso fue limpio y transparente.
Elogio de la UE
La Unión Europea -que también envió observadores electorales a Bolivia- felicitó este viernes a Arce y expresó su esperanza de comenzar a trabajar en breve con las nuevas autoridades electas.
Una nota firmada por el alto comisionado europeo para las Relaciones Exteriores, el español Josep Borrell, también elogió la masiva participación electoral a pesar de las restricciones por la pandemia de coronavirus.
La Unión Europea «continúa al lado de Bolivia, y espera poder trabajar con las nuevas autoridades», dijo Borrell.
El MAS obtuvo mayoría en ambas cámaras, pero no logró los 2/3 que le hubieran permitido aprobar cualquier ley sin necesidad de negociar con otras bancadas, como ocurría en tiempos de Morales.
El domingo votaron 6.483.893 personas, una participación récord del 88,42% de los ciudadanos habilitados, según los datos finales del TSE.
En las elecciones de octubre de 2019, la misión de la OEA emitió un crítico reporte que alimentó las denuncias de fraude en favor de Morales.
Miles de bolivianos salieron a las calles a protestar contra Morales, quien al cabo de tres semanas de convulsión renunció al perder el apoyo de los militares. Los cuestionados comicios fueron anulados y reprogramados para 2020.
El jueves, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que no hay «paralelismo» entre las elecciones bolivianas de 2019 y las de este domingo.
«Luis Almagro debe renunciar, si tiene ética y moral», dijo el jueves Morales, cuyo regreso a Bolivia de su exilio en Argentina quedó pavimentado con el triunfo de su delfín.
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