Luis Almagro, secretario general reelecto de la Organización de Estados Americanos, dijo este miércoles que uno de los desafíos del organismo es normalizar la democracia como único sistema político, sin excepciones, por lo que aseguró que no cederá en la lucha contra las dictaduras. Esto como parte de su discurso ante su toma de posesión de su segundo mandato.
«No vamos a ceder un ápice en nuestra lucha contra las dictaduras. Uno de los desafíos que enfrentamos en medio de la pandemia de covid-19 es frenar intentos autoritarios así como intentos del crimen organizado para ocupar espacios», indicó.
Señaló además que es un deber de la OEA alcanzar consensos que permitan avanzar en la defensa de los derechos humanos y no que se mantengan estados de inacción.
«Tenemos la responsabilidad de fortalecer nuestra capacidad de negociación y conducción de consensos para la acción y no para la inacción; para proteger a los presos políticos y torturados, no para abandonarlos; para lograr resultados, no para paralizarlos; necesitamos consensos contra impunidad, los crímenes de lesa humanidad y la corrupción, y no consensos para no meternos», expresó.
El salto al desarrollo
Almagro también señaló que parte de los desafíos de la región incluye la mejora de los servicios públicos y las economías de cada una de las naciones miembros.
«Miramos y nos falta todo todavía: infraestructura, interconectividad, el desarrollo de nuevas capacidades de trabajadores y empresarios para poder desarrollar los empleos del futuro, inversiones», mencionó.
«América Latina y el Caribe llevan más de 200 años de décadas pérdidas. Esa es la realidad política, económica y productiva de nuestra región. Por eso estamos en el nivel de desarrollo en que estamos a pesar de los recursos que tenemos. Trabajemos para dar el salto al desarrollo sostenible», aseguró.
Agregó que el paso el primer mundo implica el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la lucha contra la corrupción.