Mangione, quien fue trasladado en avión desde Pensilvania bajo la custodia de la Policía de Nueva York, llegó al tribunal en medio de una intensa cobertura mediática. Vestido con un traje naranja de prisionero, fue visto descendiendo de un helicóptero, mientras una multitud de cámaras y periodistas documentaban su llegada. Su traslado al tribunal fue un evento notable, con numerosas cadenas de televisión transmitiendo en vivo su camino, esposado y visiblemente confundido, rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, también estuvo presente, caminando detrás de Mangione junto a la jefa de Policía, Jessica Tisch. Adams destacó la importancia de su presencia, señalando el «simbolismo» del caso y la necesidad de abordar la creciente violencia que ha rodeado a Mangione, así como el notable interés mediático que ha suscitado el caso.
Según la Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York, Mangione viajó desde Georgia a Nueva York alrededor del 24 de noviembre con la intención de acosar, intimidar y finalmente asesinar a Thompson, un objetivo que logró el 4 de diciembre utilizando un arma de fuego equipada con un silenciador. Además, se han revelado extractos de una libreta incautada al acusado, donde expresa su hostilidad hacia el sector de las aseguradoras de salud y menciona su deseo de «vapulear» al CEO de una de estas empresas durante una conferencia de inversores.
Mangione ya había sido imputado anteriormente por la Fiscalía de Manhattan con un total de once cargos, incluyendo asesinato en primer grado, que podría ser considerado un «acto terrorista», lo que conllevaría una posible pena de cadena perpetua si es hallado culpable. También enfrenta cargos por posesión de armas en Pensilvania, donde fue arrestado.