La Unión Europea materializó este viernes las sanciones contra siete miembros de las fuerzas de seguridad e inteligencia de Venezuela.
Las razones de la decisión se fundamentan en las torturas y otras violaciones de los derechos humanos, entre ellas, la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo, cometidas por los funcionarios sancionados.
El Consejo de la UE informó en un comunicado que cuatro de los nuevos sancionados se relacionan con el fallecimiento de Acosta Arévalo, quien murió bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro.
Se trata de Rafael Ramón Blanco, Rafael Antonio Franco, Alexander Enrique Granko y Hannover Esteban Guerrero. Estos funcionarios forman parte de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
Néstor Blanco, de la Guardia Nacional Bolivariana; Alexis Enrique Escalona, del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro, y Carlos Calderón, del servicio de inteligencia Sebin, completan la lista.
«Esta grave situación no puede ser ignorada», expresó Federica Mogherini, alta representante comunitaria para la Política Exterior.
Destacó que las medidas pueden revertirse si hay progresos hacia la restauración de la democracia en Venezuela.
Los 7 funcionarios se unen a los 18 sancionados en 2018 por la Unión Europea, que incluye a la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez.
A estos 18 venezolanos sancionados se les congelan todos sus activos en suelo europeo y tienen una prohibición de viajar a los países del bloque.