Por primera vez en Colombia, después de cuatro años de su irrupción en el escenario del mercado laboral, se concluyó un estudio sobre la población que gana su sustento diario a través de la plataforma Rappi.
El Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario presentó este viernes todas las características de esta fuerza laboral, alrededor de la cual, en los últimos meses, se ha desatado una fuerte controversia en el país.
En primer lugar, hay que destacar que no se trata de un trabajo solo de hombres, aunque ellos si son la mayoría. De acuerdo con los resultados de la investigación, 83,6% de los trabajadores son hombres y el restante 16,4% mujeres.
Si bien es cierto que predominan los jóvenes, la mayor parte de rappitenderos son personas con responsabilidades familiares, es decir, no trabajan solo para conseguir lo del bus y las fotocopias de la universidad. En el estudio se evidencia que la mitad (50%) están en la franja de edad de los 26 a 35 años de edad; 36,2% oscila entre los 18 y 25 años.
Es clave señalar que esta plataforma es una de las alternativas para los gran parte de la fuerza de trabajo de los migrantes, puesto que los trabajadores de Rappi, 57% son venezolanos, mientras que 41% son colombianos y el porcentaje restante son colombo-venezolanos.
Otro elemento curioso es que, aunque en una gran proporción son de los estratos 2 y 3, no faltan los rappitenderos de estrato 5, por el contrario, es bajo el porcentaje de los que pertenecen al estrato 1. En 45,6% son de estrato 2; 38,4 pertenecen al estrato 3; solo 9,1% son de estrato 1, puesto que 6,23% son de estrato 4 y 0,63% de estrato 5.
59,7 % son cabeza de hogar
Como era de esperarse, el estudio halló que 87,1% de los rappitenderos vive en unidades habitacionales arrendadas mientras que 11% pertenece o fue acogido por una familia.
En 59,7% son cabeza de familia, lo que los pone en la encrucijada de tener que trabajar para sustentar a sus dependientes.
Con respecto al nivel educativo, en 53,1 % han realizado la secundaria. En este renglón se destaca que 12,3% tienen formación universitaria.
Otra condición que tienen los rappitenderos es que, 58,2 % tiene hijos. En cuanto al número, 46% debe responder por las necesidades de bienestar de un hijo; mientras que 40,2% tiene dos hijos.
El número de horas de trabajo
Uno de los hallazgos del estudio del Observatorio de la Universidad del Rosario coincide con el reciente informe presentado por el Dane, según el cual, el número de horas trabajadas por los venezolanos es mayor, en comparación con la de los colombianos en el mismo puesto de trabajo.
Cuando son colombianos 38% trabaja ocho horas, mientras que si son venezolanos, 47% trabaja entre 10 y 12 horas.
También hay diferencia en cuanto al número de días a la semana trabajado, según la nacionalidad. Así, cuando son colombianos, 59% trabaja seis días, mientras que la situación de necesidad entre los venezolanos parece ser más apremiante, puesto que 97 % trabaja siete días.
Escasa seguridad social
Una condición que se esperaba entre los rappitenderos es la desprotección en materia de seguridad social. 53,9% no está afiliado a la salud. Del restante porcentaje (los que si están afiliados), 36,7% está cubierto a través de un carnet del Sisbén; 33,7% aporta a través del régimen contributivo, y 29,6% está vinculado como beneficiario de algún cotizante.
Esto, pese a que los niveles de riesgo a los que se enfrentan son altos, pues, en materia de transporte, 72% anda en bicicleta y 27,7% en moto.
Finalmente, en materia de pensión, los rappitenderos son el reflejo de la realidad de la mayoría de los trabajadores en Colombia y, en especial, de los que trabajan en el mercado informal. 93,4% no está cotizando para la vejez.