La presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, advirtió este viernes a Evo Morales que tiene cuentas pendientes con la justicia si regresa al país. Mencionó un supuesto delito electoral y presuntos casos de corrupción.
Áñez dijo ante medios internacionales en La Paz que su Ejecutivo provisional no busca venganza ni tiene intenciones revanchistas. Quiere cambiar el rumbo de un país que caminaba hacia un Estado totalitario.
La mandataria acusó a Morales de intentar manipular a la comunidad internacional desde su asilo en México, para convencer de que sufrió un golpe de Estado.
“Impuso su deseo de prorrogarse en el poder con un fraude electoral descarado ese día y después de no haber respetado un referéndum de 2016 que le negó la posibilidad de concurrir para un cuarto mandato seguido. El golpe de Estado lo dio a la democracia Evo Morales», señaló.
En este contexto, declaró que no está previsto conversar con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de quien dice respetar su derecho de dar asilo a Morales. Sin embargo, advirtió que no se podía permitir que Bolivia avanzara hacia situaciones como las de Venezuela, Cuba o Nicaragua.
Asimismo, exigió a México que haga cumplir la normativa que impide a un asilado hacer declaraciones políticas.
Jeanine Áñez citó como ex presidente a Morales, sobre cuya carta de renuncia aún no se ha nanifestado el Parlamento boliviano.