La fecha más importante del calendario portugués es la celebración del día nacional. Pero a diferencia de muchos otros países, no fue establecida para conmemorar alguna batalla o victoria militar o para celebrar el nacimiento de algún prócer. Es una fiesta completamente civil, pues se fijó el día del fallecimiento de uno de sus grandes valores culturales, Luis de Camoes.
Con esta introducción el embajador de Portugal en Venezuela, Carlos Amaro, comienza la explicación sobre lo que significa para los portugueses su día nacional. Además de celebrar al país, se celebra también a las comunidades lusas esparcidas por todo el mundo, y por eso en Venezuela también es una fiesta importante.
“No le puedo decir exactamente cuántos ciudadanos portugueses viven en Venezuela, porque nuestras leyes migratorias son muy generosas, amparan hasta a los nietos. Es por eso que el número cambia constantemente”, afirma Amaro.
El representante diplomático expresa un orgullo particular al hablar de la conmemoración del Día de Portugal como una fiesta cultural. “El objetivo principal es celebrar nuestra cultura. He estado en muchas partes del mundo, sé que hay portugueses en muchos países, pero siempre tratan de mantener vivas sus raíces, y las compartimos”, añade.
Para esta ocasión, a pesar de las condiciones que vive Venezuela, la Embajada de Portugal quiere regalarle a su comunidad y a todos los caraqueños un concierto que se realizará el 16 de junio en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. “Hemos invitado a la Orquesta Sinfónica de Venezuela, que estará dirigida por Alfredo Rugeles. La música es un paseo por todo Portugal. La entrada es completamente gratuita”, indica.
El embajador mantiene contacto estrecho con la comunidad luso-venezolana, no solo en la capital del país, sino en los demás estados. La misión diplomática ofrece asistencia y apoyo a todos. Parte de la celebración de este día tan significativo la pasará Amaro junto con los coterráneos que viven el San Cristóbal, estado Táchira.
“La comunidad luso-venezolana es especial, creo que la combinación de ambas culturas ha dado como resultado una gente maravillosa, alegre y trabajadora. Los portugueses, sin duda alguna, desde que llegaron han contribuido con el país, sobre todo desde la labor del campo, pero también en la industria y en el comercio. Tienen un profundo arraigo en esta tierra, muy pocos quieren irse”, recalca el embajador.