Tal como pasó con la exguerrilla de las FARC, los departamentos de Estado y de Justicia de Estados Unidos abrieron una carpeta reservada con los nombres de miembros mafiosos del ELN, guerrilla colombiana que se disputa zonas cocaleras con el clan del Golfo, los Caparros y otras estructuras delincuenciales.
Hace dos semanas, el gobierno de Donald Trump hizo púbica la primera recompensa por uno de los miembros de esa estructura mafiosa del ELN. El 22 de septiembre se anunció una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre el paradero de Wílver Villegas Palomino, alias Carlos Puerco.
«Es un alto líder del ELN que ha sido acusado en el Distrito Sur de Texas por narcoterrorismo, un cargo de conspiración de distribución internacional de cocaína y un cargo de distribución internacional de cocaína», anunció el Departamento de Estado.
El diario El Tiempo estableció que parte de la investigación la adelantó la oficina del FBI en Houston, con apoyo de la Fiscalía General y la Policía de Colombia
Trasiego por Venezuela
De acuerdo con fuentes federales, su estructura está encargada de comercializar y distribuir cocaína a organizaciones criminales que sacan del Colombia a través de una flotilla de nacoavionetas, ubicadas en pistas clandestinas de Venezuela, que vuelan hacia Estados Unidos.
El medio colombiano tuvo acceso a la carpeta completa con los 11 miembros del ELN sindicados de narcotráfico y estableció que, al mismo nivel de Carlos Puerco, aparecen 10 integrantes más de esa guerrilla, cuyos líderes históricos permanecen en Cuba, tras el fracaso en los acercamientos con el gobierno colombiano.
De hecho, fuentes en Washington confirmaron que, a inicios de 2019, un grupo de fiscales de Estados Unidos estuvo en Colombia e inició un trabajo conjunto con autoridades locales para identificar y judicializar a los elenos vinculados con el narcotráfico.
«El apoyo del FBI ha sido clave, ellos han venido trabajando con la Dijín y con la Fiscalía de su país», confirmó una de las fuentes y aseguró que Carlos Puerco fue el primero, porque es uno de los lugartenientes de alias Pablito, el nuevo poder militar y mafioso de esa organización, que ya es miembro del llamado Comando Central (COCE).
Pero al mismo nivel de Carlos Puerco ubican a Jaime Miguel Picón Rodríguez, alias Chenco, de 35 años de edad. De acuerdo con agentes federales y oficiales de inteligencia de la Policía, es integrante de la célula urbana del mismo frente de guerra y maneja las finanzas criminales en el área del Magdalena, incluido el circuito del narcotráfico.
Los otros del cartel
Información en manos de cortes federales señalan que la actividad de narcoterrorismo del ELN, que impacta los mercados de Estados Unidos y Europa, se extiende al occidente del país, donde están localizados buena parte de los cultivos de coca. Allí ubican a Eudes Ojeda Ovando, conocido como Martín, el Tuerto.
De acuerdo con el expediente, es el líder político del Frente de Guerra Suroccidental, que tiene injerencia criminal en Cauca, Nariño y Valle.
Se sabe que es el enlace con la cúpula de esa guerrilla y que participó de los diálogos iniciales con el gobierno colombiano entre 2016 y 2017 en Ecuador.
De hecho, autoridades colombianas aseguran que por ese país mueve parte de la droga.
Su subalterno, Ovidio Parra Cortés, alias el Tío, también aparece en el expediente y hay información según la cual coordina los envíos de droga desde la frontera con Ecuador.
La investigación que permitió la identificación de Martín, el Tuerto, y el Tío también permitió identificar plenamente a Jairo Parmenio Escobar Martínez, alias Moisés; Oliverio Pai Rodríguez, alias Rubén o Chuki, y a Franco Ruiz, alias Motorola.
La indagación en contra de estos guerrilleros se inició en enero de 2016, bajo la coordinación de las oficinas de la DEA en Virginia y Texas, la Fiscalía 11 de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales y la Dijín.
El cartel mafioso del ELN, de acuerdo con Estados Unidos y Colombia, lo completan Yamit Picón, alias Chonta, financiero del llamado Frente de Guerra Nororiental, en el área del Magdalena. Además, José Grabriel Álvarez Ortiz, Henry Trigos y Diomedes Barbosa, alias Diomedes.
Estos dos últimos, junto con alias Chonta y Motorola (cuya área de influencia era el Cauca), fueron capturados con fines de extradición y permanecen en cárceles de Colombia a la espera del avión de la DEA.