El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, agradeció este martes que una comisión del Congreso de Perú lo declarara persona non grata y reiteró que ese nombramiento es un “orgullo” para él.
“Muchas gracias, muchas gracias por declararme ‘persona non grata‘ porque me sentiría yo mal si esos legisladores y la señora que detenta el poder (Dina Boluarte) me entregaran una condecoración o me aplaudieran. A lo mejor me produciría vergüenza, me sentiría muy mal”, opinó el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El gobernante mexicano respondió así a la decisión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, que aprobó el lunes una moción de rechazo a las declaraciones de López Obrador sobre asuntos internos de Perú y planteó al pleno del Legislativo que lo declare persona non grata en el país andino.
La moción recibió 11 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones de los integrantes del grupo de trabajo legislativo, quienes rechazaron las “inaceptables declaraciones” del jefe del Ejecutivo mexicano, quien frecientemente llamó “usurpadora” a Boluarte.
López Obrador pidió al pueblo de Perú “que se empodere”
López Obrador ha dicho que la mandataria debería dejarle «la presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo», quien está preso desde el 7 de diciembre tras ser destituido por el Congreso peruano luego de intentar dar un golpe de Estado.
Se ha negado a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico argumentando que Boluarte “no es legal y legítimamente presidenta del Perú”.
Este martes en la mañana, López Obrador pidió al pueblo de Perú, con el que dijo no tener problemas, “que se empodere” ante lo que llamó una “élite, una minoría rapaz” y ante “políticos corruptos, traficantes de influencia, periodistas vendidos, alquilados, intelectuales alcahuetes”.
El mandatario mexicano, quien ha otorgado asilo político a la esposa e hijos de Castillo, asegura que este fue víctima de un golpe de Estado «de la oligarquía» y que Boluarte, que asumió el cargo por sucesión constitucional por ser la vicepresidenta, «fue impuesta» en el gobierno de Perú por lo que tiene «como 25% de aceptación».
A finales de febrero, el gobierno de Perú anunció el retiro permanente de su embajador en México y señaló que la relación bilateral quedaba reducida a encargados de negocios.