El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se justificó este viernes por haber filtrado el número telefónico de una periodista del diario The New York Times, quien publicó un reportaje sobre supuestos vínculos de allegados al mandatario con narcotraficantes.
López Obrador leyó el jueves el número durante su habitual conferencia de prensa mientras revelaba un cuestionario que le envió el diario estadounidense para la nota, lo que motivó una investigación de la entidad encargada de la protección de datos, así como críticas del periódico y de organismos de defensa de la libertad de prensa.
«No puede haber ninguna ley por encima de un principio sublime que es la libertad», argumentó el mandatario este viernes, cuando le preguntaron si la difusión del número no suponía acaso una violación de las normas de protección de datos personales.
A su juicio, debe prevalecer la transparencia.
The New York Times considera que la filtración supone una «táctica preocupante»
«¿Qué pasa cuando esta periodista me está calumniando? Me está vinculando a mí y a mi familia (con el crimen organizado) sin pruebas», se defendió López Obrador, enfrentado a un sector de la prensa al que acusa de servir a intereses privados.
The New York Times consideró el jueves que la filtración supone una «táctica preocupante e inaceptable (…) en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento».
Este viernes, organizaciones defensoras de la libertad de expresión criticaron que el mandatario izquierdista no se hubiera disculpado.
López Obrador «dijo explícitamente hoy que las leyes en el país no le aplican a él, que la violación de ellas por parte de él es intencional y que no le importan las consecuencias para el ejercicio de los derechos fundamentales», escribió en X (antes Twitter) Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Posibles vínculos entre cárteles y asesores cercanos» a López Obrador
El presidente «debería de pedirle una disculpa a la periodista», señaló a la televisora Milenio Balbina Flores, portavoz de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) , luego de haber catalogado el jueves este episodio como una «represalia».
México registra unos 149 asesinatos de periodistas desde 2000, de acuerdo con esa organización.
Una pesquisa de funcionarios estadounidenses «descubrió información que señalaba posibles vínculos entre operadores poderosos de los cárteles y funcionarios y asesores cercanos» a López Obrador antes de ser presidente y ya en el poder, según The New York Times.
Sin embargo, subrayó que «Estados Unidos nunca abrió una investigación formal al gobernante mexicano y los funcionarios que estaban haciendo la indagación al final la archivaron».
Otros dos reportajes similares salieron en las últimas semanas en medios internacionales basados en fuentes anónimas estadounidenses, lo que López Obrador atribuye a un intento por descarrilar la candidatura de la oficialista Claudia Sheinbaum, favorita para las presidenciales del 2 de junio.