El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio más detalles sobre la rifa del avión presidencial, un Boeing 787 valorado en 130 millones de dólares que pretende ofrecer mediante un sorteo que podría anunciarse de manera oficial este viernes.
«En vez de que uno sacara el avión o el costo del avión», explicó López Obrador en su conferencia matutina, los premiados «podrían ser 100» con un premio de 20 a 25 millones de pesos cada uno (entre 1,1 y 1,34 millones de dólares).
El presidente desveló que este viernes informará si finalmente la rifa procede por falta de un comprador. Con el sorteo espera recaudar 3.000 millones de pesos (unos 160 millones de dólares).
Aunque en un principio había dicho que el sorteo se haría mediante la Lotería Nacional, afirmó que ha hecho ajustes legales para que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, creado bajo su gestión, pueda realizar sorteos además de subastar bienes.
Si ese concurso se efectúa, el avión quedará a cargo de la Fuerza Aérea y los ganadores recibirían un premio económico. La recaudación por la venta de «cachitos» o papeletas sería suficiente para cubrir los costos asociados durante un año, según el mandatario.
«Se vendería a un precio no adecuado»
López Obrador reveló que tiene a un interesado en rentar el avión por un año, por 200 millones de pesos (10,7 millones de dólares). período en el que el gobierno seguiría buscando un comprador para «no vender mal» la aeronave.
«Si no se tiene este mecanismo, el avión se vendería a un precio no adecuado. Es más, no lo podríamos vender porque no podemos vender nada por debajo del avalúo (hecho por la ONU)», argumentó.
La intención del Ejecutivo es que lo recaudado con la rifa del Boeing 787, adquirido en 2015 por el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, se destine a equipamiento médico para hospitales.
«Lo que se va a entregar a los hospitales son 2.500 millones de pesos (unos 133 millones de dólares)», indicó el mandatario.
El presidente informó este jueves que, incluido el Boeing, el Estado mexicano tiene en venta 72 aeronaves entre aviones y helicópteros, bienes con los que pretende generar recursos para otros fines sociales.
Representa un lujo excesivo
La idea de deshacerse de la aeronave es una de las principales promesas de López Obrador, quien viaja en vuelos comerciales a sus giras al criticar que el Boeing 787 representa un lujo excesivo de sus predecesores que va en contra de su política de austeridad.
Las otras alternativas que el gobierno mexicano presentó en enero pasado son venderlo a un comprador anónimo de Estados Unidos, intercambiarlo con Washington por equipo médico, ofrecerlo «en partes» a 12 empresas mexicanas y alquilarlo por horas.