La comunidad médica sigue enfrentando grandes incógnitas acerca del nuevo coronavirus, como la tasa de mortalidad y el nivel de transmisión, lo que impide determinar con exactitud el impacto a escala mundial de esta epidemia que empezó en China.
Tasa de mortalidad
El nuevo coronavirus llamado 2019-nCoV es más mortal que la gripe, pero menos virulento que las epidemias precedentes de coronavirus. Sin embargo, se desconoce su tasa de mortalidad exacta.
Hasta ahora murieron 361 personas de los 17.200 casos confirmados en China. El domingo se anunció en Filipinas la primera víctima mortal en el extranjero, un chino, de 44 años de edad, originario de la ciudad de Wuhan.
Al margen de China, se determinaron alrededor de 150 personas infectadas en 24 países. «2% de los casos confirmados murieron, un porcentaje elevado si se compara con la gripe», declaró Michael Ryan, director de programas de emergencia de la OMS.
Esta tasa es equivalente a todas las neumonías virales presentes en un hospital. «No es un asesino ciego de una peligrosidad extrema», matiza Didier Raoult, director del IHU Méditerranée Infection en Marsella, Francia.
Sin embargo, esta tasa es solo indicativa, puesto que se ignora cuántas personas están realmente infectadas. Con el paso de los días va bajando, porque proporcionalmente el número de infecciones aumenta más rápido que el de muertos.
Un estudio publicado el viernes en la revista médica The Lancet y basado en proyecciones de estadísticas, evalúa en 76.000 los infectados solamente en Wuhan, epicentro de la epidemia, es decir, más de diez veces más que la estimación oficial.
Solo dos epidemias mortales fueron causadas previamente por la vasta familia de los coronavirus: el SRAS, síndrome respiratorio agudo severo, y el MERS, síndrome respiratorio del Medio Oriente.
La OMS indica que la epidemia del SRAS causó 774 muertos en el mundo de 8.096 casos en 2002/2003 antes de ser contenida, es decir, una tasa de mortalidad de 9,5%. La epidemia MERS, todavía en curso, causó 858 muertos de 2.494 casos desde septiembre de 2012. Esto equivale a una tasa de mortalidad de 34,5%.
La OMS calcula que esta gripe ha causado entre 290.000 y 650.000 muertos al año en el mundo.
Además de la peligrosidad del nuevo coronavirus, su capacidad de transmisión también determinará la gravedad de la epidemia. «Un virus relativamente poco (fuerte) puede, a la vez, ocasionar grandes daños si mucha gente lo contrae», según Ryan.
Nivel de contagio
Un parámetro importante es el número de personas contagiadas por cada paciente infectado, la llamada tasa de reproducción de base o R0.
Las últimas estimaciones científicas oscilan entre 1,4 y 5,5, una tasa más elevada que la gripe invernal (de 1,3), netamente inferior al sarampión (más de 12) y comparable con el SRAS (3).
¿Se puede ser contagioso sin síntomas?
Las autoridades chinas indicaron al principio de la epidemia que el contagio era posible, incluso antes de que aparecieran los síntomas.
De confirmarse esta hipótesis, la detección de la infección se complicaría y, por tanto, sería más difícil contener la propagación de la epidemia.
¿La cuarentena descarta el riesgo?
Al margen de las medidas de confinamiento en China, que afectan a decenas de millones de habitantes en las regiones de Wuhan y de Wenzhou, varios países aplicaron una cuarentena de 14 días para su población repatriada.
Esta duración se decidió con base en el periodo de incubación probable del nuevo coronavirus.
La OMS lo estimó el lunes entre dos y diez días. Según un estudio de China, publicado en el New England Journal of Medecine, la media sería de 5,2 días y varía mucho en función de los pacientes.
Sin embargo, este periodo parece acortarse y ahora más bien se calcula entre 3 y 7 días, subrayó este lunes Jérôme Salomon, director de Salud de Francia.
El hecho de que esta estimación sea imprecisa justifica un periodo de observación o de cuarentena de 14 días para las personas expuestas, según los investigadores chinos citados por el NEJM.
Más allá de ese periodo, se considera que una persona que no ha declarado ningún síntoma no corre el riesgo de estar infectada.
Síntomas
El cuadro clínico de la enfermedad respiratoria debido al nuevo coronavirus se estableció después del análisis de los 99 primeros casos detectados en China, publicado en la revista médica The Lancet.
Todos los pacientes sufrían neumonía, casi todos tenían fiebre y tosían, y un tercio tenía dificultades para respirar.
La edad media de los 99 pacientes era de 55 años, dos tercios eran hombres y la mitad sufría enfermedades crónicas. Con fecha del 25 de enero, 11 habían muerto, 55 estaban hospitalizados y 31 habían sido dados de alta.
No existe ni vacuna ni medicamento contra el coronavirus y la asistencia médica consiste en tratar los síntomas.
Origen de la epidemia
La hipótesis de que se trata de un virus procedente de los murciélagos parece confirmarse.
Un estudio publicado el lunes en la revista Nature señala que el genoma del virus extraído de cinco enfermos gravemente afectados que trabajan en el mercado de Wuhan en el que aparecieron los primeros casos es idéntico en 96% al de un coronavirus que circula entre los murciélagos.
Pero se desconoce qué animal lo transmitió al hombre. Identificar este huésped intermediario podría contribuir a contener la epidemia.
En el caso del SRAS, en el que el animal resultó ser el gato de algalia, la prohibición de consumir este mamífero permitió prevenir una reintroducción del virus.
En cambio, uno de los motivos por los que la epidemia MERS continúa es que el virus se halla frecuentemente en el dromedario, un animal doméstico.