La Guardia Civil española detuvo a una persona acusada de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y liberó a tres personas, de origen argentino y venezolano, que vivían en una caravana en una finca en Cazalla de la Sierra, sur de España.
Según informó este lunes la Guardia Civil, las víctimas, con edades entre los 20 y 25 años de edad, fueron encontradas en condiciones higiénico sanitarias lamentables.
La investigación se inició tras recibir una alerta de una de las víctimas, quien denunció una agresión física por parte del ahora detenido, que habría facilitado la llegada España, durante un período de dos años, de estas tres personas, que se encuentran bajo protección.
Además de vivir prácticamente incomunicados, se les privaba de una parte sustancial de sus salarios, no disponían de medios de transporte, vivían bajo la constante amenaza de ser deportados a sus países de origen y soportaban vejaciones, humillaciones y amenazas, de acuerdo a un comunicado de la Guardia Civil.