La Policía del estado norteño de Katsina, en Nigeria, liberó de un supuesto centro islámico en la ciudad de Daura, a 77 personas que permanecían encadenadas y sometidas a «condiciones inhumanas».
Los hechos los dio a conocer Sanusi Buba, potavoz de la Policía de Katsina, quien confirmó que 67 personas, de edades comprendidas entre 7 y 40 años, fueron encontradas encadenadas, y más de 200 se habían dado a la fuga.
«Los internos son más de 300, pero debido a los tratos sórdidos e inhumanos a los que son sometidos iniciaron un motín el domingo. Algunos de los presos escaparon mientras que los que están viendo aquí, unos 60 de ellos, se quedaron atrás», dijo Buba en un boletín divulgado este lunes.
El clérigo de este centro, de 78 años de edad, fue arrestado junto a otros dos sospechosos. Fueron acusados de tortura y de haber abusado sexualmente de los internos.
«Mis padres me trajeron aquí porque creían que me curaría de mi impulso por robar cosas. Pero aquí nos pegaron, nos mataron de hambre y nos sometieron a condiciones inhumanas», dijo Abubakar Saminu, de 16 años al diario The Punch.
La redada en Katsina se produce solo unas semanas después de que el pasado 26 de septiembre la Policía nigeriana liberó a otros 300 jóvenes y niños −algunos con cadenas en los tobillos− de otra escuela coránica en el estado vecino de Kaduna.
Allí, supuestamente, fueron torturados y abusados sexualmente.