Manuel González Sanz, ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, lamentó este miércoles la lenta reacción de la Organización de Estados Americanos (OEA) con respecto a la situación que vive Venezuela.
«Han transcurrido 35 días desde que fue propuesto este encuentro. Nuestra lentitud es evidente y hasta vergonzosa, especialmente ante las situaciones que hemos visto», admitió González e hizo referencia a las 60 muertes que se han contabilizado en los últimos 60 días de protestas.
Durante su intervención en la vigésimo novena reunión de cancilleres celebrada por la OEA, Sanz criticó la conveniencia del gobierno venezolano con la que ha rechazado o aceptado la Carta Democrática Interamericana según sus intereses.
«La Carta Democrática defendió la democracia en 2002 en Venezuela y sus actores no la rechazaron. La Carta es una herramienta de democracia preventiva y no una intervención de los asuntos interno», aclaró.
«El sistema interamericano nos debe unir a todos y es parte de nuestro acervo político e histórico», defendió Sanz.
El diplomático consideró que, efectivamente, Venezuela enfrenta una crisis sistémica y estructural y que, por ello, se necesita de la buena voluntad de los actores políticos para resolver sus diferencias entre sí y ayudar al país a salir de su aislamiento.
El canciller indicó que, si bien la propuesta de proyecto planteado por su país y otros 13 estados sigue la dirección correcta de resolución, esta pudo haber sido más ambiciosa, por lo que solo son los primeros trazos de un bosquejo de una hoja de ruta.