El ex presidente Robert Mugabe, que estuvo al frente del gobierno de Zimbabue durante 37 años y falleció el 6 de septiembre en Singapur, padecía cáncer en fase terminal, reveló este lunes la Presidencia.
Emmerson Mnangagwa, actual presidente, quien se encuentra en Nueva York para la Asamblea General de la ONU, explicó a miembros de su partido en Estados Unidos que los médicos decidieron suspender el tratamiento de quimioterapia que recibía Mugabe, de 95 años.
«Los médicos suspendieron el tratamiento de quimioterapia debido a la edad de Mugabe y también porque el cáncer se había extendido por todo su cuerpo. Ya no era útil», dijo Mnangagwa.
«Hubiera regresado a casa, pero la familia dijo que querían quedarse en Singapur», agregó Mnangagwa en declaraciones recogidas por el periódico Herald de Zimbabue.
Información filtrada por Wikileaks
Mugabe fue derrocado en un golpe de Estado sin derramamiento de sangre perpetrado por militares afines a Mnangagwa en noviembre de 2017.
Desde ese momento, se retiró de la esfera política.
Estas últimas revelaciones podrían dar crédito a las declaraciones filtradas en 2011 del ex gobernador del banco central, Gideon Gono.
Éste aseguró en 2008 que Mugabe padecía cáncer de próstata avanzado y que fallecería antes de 2013.
En una conversación con un embajador de Estados Unidos, filtrada en 2011 por el sitio web Wikileaks, Gono afirmó que los médicos de Mugabe le habían instado a renunciar al cargo.
Días después, estas declaraciones fueron negadas por Gono.
Hospitalizado desde abril
Robert Mugabe estuvo ingresado en un hospital en Singapur desde abril, país al que viajaba a menudo, según fuentes oficiales, para llevar a cabo «chequeos médicos rutinarios».
El cuerpo de Mugabe todavía se encuentra en su mansión a las afueras de la capital zimbabuense de Harare.
Mientras, se construye un mausoleo en el Acre de los Héroes Nacionales, un santuario donde se espera que sus restos sean enterrados el próximo mes.
El régimen de Mugabe se caracterizó por la represión de sus opositores, elecciones de dudosa credibilidad y una total ruina de las arcas del Estado.
Pese a ello, muchos todavía le consideran un héroe de la independencia nacional y un luchador contra el dominio colonial blanco.