Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, reiteró este lunes que su país se opone a una intervención militar en Venezuela apoyada por Estados Unidos, y advirtió que una operación de esta índole sería «catastrófica e injustificada».
«Estamos categóricamente en contra de una intervención militar. El uso de la fuerza solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU, o utilizado en respuesta a una agresión contra un Estado soberano. En Venezuela no se observa nada parecido a esto», dijo Lavrov a la prensa.
El canciller ruso abordó el tema de Venezuela durante una reunión con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, en el marco de un encuentro ministerial del Consejo Ártico celebrado en Rovaniemi (Laponia finlandesa).
Luego de la reunión, el jefe de la diplomacia rusa señaló que no ha encontrado ningún país que realmente esté a favor de resolver la crisis venezolana mediante una intervención armada.
«Partiendo de mis contactos con mis colegas estadounidenses y otros europeos, latinoamericanos, no veo partidarios de una solución militar imprudente. Espero que todos compartamos esta visión», dijo.
Lavrov afirmó que su reunión con Pompeo supuso un avance respecto a la conversación telefónica que mantuvieron dos días atrás el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.
«Nuestros presidentes acordaron reunirse cuando tengan la posibilidad, y estoy convencido de que se dará la ocasión», señaló, aunque sin dar posibles fechas para ese encuentro.
La única cumbre bilateral entre Putin y Trump, hasta la fecha, se realizó precisamente en la capital finlandesa en el pasado mes de julio.
Recientemente, Estados Unidos advirtió que no descarta ninguna opción, incluida una intervención militar, para apoyar a Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela.