Los venezolanos que se encuentran en el municipio Pacaraima en Boa Vista (Brasil) viven en un toque de queda «informal» debido a la situación que se ha registrado en el lugar.
«Cuando se está haciendo de noche tengo que irme corriendo. Tengo miedo de que los brasileños nos ataquen», expresó un venezolano.
Luego de la expulsión de los venezolanos del refugio el sábado pasado, la situación en la frontera está tensa. Los brasileños en la zona tienen un acuerdo para evitar que se aglomere más gente, pues consideran que no son confiables, así lo reseñó DW.
El número de venezolanosque intenta cruzar la frontera al día se redujo 50% desde la irregularidad. Los que esperan los papeles para poder avanzar a otro lado están en un refugio improvisado en un aparcamiento de camiones.
El hecho se desató en Pacaraima, tras el robo a un comerciante brasileño. «Yo defiendo al venezolano que quiere venir a trabajar, pero no al bandido que tiene que estar en la cárcel», dijo la víctima.
Pacaraima, la ciudad xenófoba: con palos y piedras, habitantes xenófobos atacan a venezolanos agrupados en el lado brasileño de la frontera. Durante las noches, los refugiados se esconden por miedo a los ataques. Nuestro informe. #SOSVenezuela #xenofobia (poc) pic.twitter.com/UqFnCv9bgd
— DW Español (@dw_espanol) 24 de agosto de 2018