El ex presidente colombiano Álvaro Uribe aseguró que se impuso una presión mediática y política en la investigación de la Corte Suprema de Justicia en su contra por soborno y fraude procesal.
En un video publicado en su cuenta de Twitter, Uribe aseguró estar extrañado de que los magistrados no mostraran interés por conocer su versión del caso y que, por tanto, procedan a llamarlo a indagatoria.
El caso está relacionado con un proceso que se le sigue por presunta manipulación de testigos como parte de un enfrentamiento con el senador Iván Cepeda, del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo (PDA).
La querella se remonta a 2012, cuando Uribe denunció a Cepeda por presunto uso de falsos testigos al acusarlo de buscar a ex paramilitares en las cárceles con el fin de convencerlos de que declararan en su contra.
Con esos testimonios, Cepeda vinculaba a Uribe con grupos paramilitares en el departamento de Antioquia. Sin embargo, en febrero la Justicia consideró que había pruebas que mostraban lo contrario y que era Cepeda la víctima de presuntos falsos testigos.
Según informó el diario El Tiempo, una figura clave en el caso es el ex paramilitar Juan Guillermo Monsalve: un testigo que grabó en la cárcel conversaciones con abogados que le ofrecieron que se retractara de sus declaraciones, en las que relaciona al ex presidente con el paramilitarismo.
El medio señaló que las grabaciones son posteriores al archivamiento por la Corte Suprema de una investigación contra Cepeda por la supuesta manipulación de testigos.
Agrega que a las reuniones acudieron Diego Cadena, uno de los abogados de Uribe; Enrique Pardo Hasche, compañero de reclusión de Monsalve; Héctor Romero, defensor del ex paramilitar, así como los también abogados Jaime Lombana y María Mercedes Williamson.
En este sentido, Uribe aseguró que le habían avisado que Monsalve estaba arrepentido y que quería corregir las mentiras que había en su contra. Comentó que el testigo pretendía involucrar a otras personas en la misma situación.