Los teléfonos móviles del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también fueron hackeados, confirmó este jueves el ministerio de Justicia y Seguridad Pública con base en un informe de la Policía Federal.
La Policía Federal señaló que los equipos del mandatario también fueron intervenidos por cuatro piratas informáticos que fueron arrestados el martes acusados de hackear los teléfonos móviles del ex juez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, y de otras autoridades y fiscales vinculados con la operación Lava Jato.
«El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, por razones de seguridad nacional, fue informado por la Policía Federal de que los teléfonos celulares utilizados por el presidente de la República, Jair Bolsonaro, fueron blanco de ataques por parte del grupo de piratería arrestado el martes pasado», señaló la cartera de Justicia en un comunicado.
El grupo al que se refiere el ministerio fue detenido el martes por la Policía Federal y el miércoles las autoridades confirmaron su participación en la invasión de los teléfonos celulares de Moro y de varios fiscales de la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción en la historia de Brasil.
El comisario Joao Vianey Xavier Filho y el perito Luiz Spricigo Júnior, director del Instituto Nacional de Criminología, indicaron en una rueda de prensa que también clonaron una cuenta en redes sociales del titular de Economía, Paulo Guedes.
Según informaron los portavoces, hay fuertes indicios de que el mismo grupo es el responsable de un intento de hackear el móvil de Guedes, quien, justo el martes, había pedido a la Policía Federal investigar un ataque a su teléfono.
Las investigaciones señalan que las acciones de los cuatro sospechosos -Walter Delgatti Neto, Gustavo Henrique Elias Santos, Suelen Priscila de Oliveira y Danilo Cristiano Marques- pueden haber alcanzado hasta 1.000 números telefónicos.
Las autoridades también investigan a los posibles patrocinadores de las actividades de los hackers, explicó el juez Vallisney de Souza Oliveira, del Décimo Juzgado Federal de Brasilia y quien emitió la orden de captura.
Para el juez, los movimientos financieros de la pareja Gustavo Henrique Elias Santos y Suelen Priscila de Oliveira, que entre abril y junio de 2018 y marzo y mayo de 2019 fueron de 627.000 reales, unos 166.445 dólares, no son compatibles con la renta declarada de 5.000 reales, unos 1.327 dólares mensuales.
Además de la pareja fueron también arrestados Danilo Cristiano Marques y Walter Delgatti Neto ‘Vermelho’, quien confesó su participación en el robo de información de los móviles de Moro; del fiscal coordinador de la Lava Jato, Deltan Dallagnol, y de centenares de procuradores, jueces, comisarios y periodistas.
El ministro Moro, quien se ha visto envuelto en un escándalo por la filtración de unas supuestas conversaciones obtenidas por un hacker anónimo, que han puesto en duda su actuación como juez, celebró las medidas de las autoridades.
Como coordinador de la Lava Jato, Moro llevó a la cárcel a reconocidos empresarios y políticos de Brasil, entre ellos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
«Personas con antecedentes criminales son la fuente de confianza de aquellos que divulgaron los supuestos mensajes obtenidos mediante un crimen», publicó Moro en Twitter sin citar nombres.
Las conversaciones fueron publicadas por el portal The Intercept Brasil, liderado por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, en asociación con algunos de los principales diarios del país.
Las filtraciones llevaron a que Moro prestara declaraciones ante la Cámara de Diputados y el Senado de Brasil y, en ambas ocasiones, aseguró que no tiene nada que esconder y defendió rotundamente su actuación.
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