El número de fallecidos por el incendio de un centro de detención de migrantes en una localidad mexicana fronteriza con Estados Unidos subió a 40, tras el deceso de uno de los heridos, informó este lunes el gobierno.
La muerte del migrante, cuya identidad no se reveló, ocurrió luego de que una ambulancia aérea lo trasladara desde Ciudad Juárez (norte) -donde ocurrió el siniestro- hasta el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (Ceniaq) en Ciudad de México, informó la secretaría de Seguridad.
«Lamentablemente una de las víctimas perdió la vida al llegar al Ceniaq, por lo que al momento se registran 40 personas fallecidas y 27 heridas», agregó la dependencia en un comunicado.
Además del fallecido, a otros cinco lesionados los trasladaron vía aérea a la capital mexicana durante el fin de semana «derivado de la valoración médica de especialistas» del Ceniaq y del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
De los 27 heridos, 23 siguen hospitalizados mientras este lunes «continuará el arribo de más víctimas a la capital del país, a fin de que reciban la atención especializada que requieren, dada su condición de salud», agregó el despacho de Seguridad.
A cinco de los pacientes «que presentan una mejoría notable» los trasladaron a un hospital temporal del seguro social en Ciudad Juárez para facilitar las entrevistas que la fiscalía mexicana les está realizando como parte de la investigación del siniestro, detalló la autoridad.
Capturan a migrante que inició el incendio
La secretaría de Seguridad y otras dependencias gubernamentales se reunieron también con representantes de Guatemala, El Salvador, Honduras y Venezuela para informarles sobre la atención brindada a sus ciudadanos, indicó el comunicado.
Las autoridades confirmaron el viernes pasado la captura del migrante señalado de provocar el incendio. Lo detuvieron junto a otras cuatro personas: tres de ellas funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y un vigilante privado.
El sexto sospechoso, acusado por la fiscalía, es otro guardia privado que permanece prófugo.
Durante el incendio de la estación migratoria, la cual clausuró el gobierno, fallecieron 18 guatemaltecos, siete salvadoreños, siete venezolanos, seis hondureños y un colombiano.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha garantizado que el caso no quedará en la «impunidad», visitó el viernes Ciudad Juárez para constatar la atención a las víctimas.
Allí, medio centenar de migrantes protestaron alrededor del vehículo que lo trasladaba denunciando que son criminalizados por intentar buscar un mejor futuro en Estados Unidos.