En la clausura de la reunión semestral de la SIP en Medellín el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se refirió a Venezuela y reiteró lo que dijo en Lima, en la Cumbre de las Américas: “Colombia es el país que más sufre con la desesperada situación en la que llegan los venezolanos, y somos los más interesados en que se restablezcan en el hermano país la democracia,los derechos humanos y la civilidad”.
Expresó que Colombia ha sido generosa y será “implacable con el régimen opresor, que tanto daño hace, no solo a Colombia, sino a toda la región”.
Consideró increíble que Maduro mantenga la negación de la crisis mientras ven conmovidos cómo el pueblo venezolano se muere de hambre.
Señaló que “este desastre ha producido una emigración de casi 15% de la población venezolana, fenómeno que impacta en especial a Colombia, donde genera presión en los servicios de educación y salud.
Calificó de espuria la asamblea constiuyente, la cual, dijo, desconocen porque “fue el golpe de gracia a la poca institucionalidad que subsistía”.
Hizo alusión al editorial de ayer de El Nacional, titulado “Las FARC siguen vivas”, y en el cual se expresa: “Los crímenes de las FARC no pueden ser olvidados tan fácilmente con un simple tratado de paz que, por lo demás, hay que remedar constantemente, en la misma medida en que salen a la luz pública tantas barbaridades y salvajadas cometidas por esta narcoguerrilla colombiana”.
A su juicio del mandatario, las FARC, como grupo armado, ya no existen.