La ex presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó este jueves que las presiones de varios sectores internacionales pueden llevar a Venezuela a una guerra civil y que la misma puede terminar en una «carnicería» en caso de que los opositores de Nicolás Maduro obtengan el apoyo de Estados Unidos.
«Lo que están haciendo es un absurdo y una gran irresponsabilidad. Hay que ser muy ignorante para pensar que la oposición (venezolana) va a entrar en eso como la buena del paseo. Si consigue el apoyo de EE UU, será una carnicería», afirmó Rousseff en un acto político en Río de Janeiro en el que se recordó el primer aniversario de su destitución como presidenta por supuestas irregularidades fiscales.
«Están induciendo a una guerra civil que puede acabar con una masacre de la población venezolana», agregó.
La ex jefa de Estado afirmó que tanto los medios de comunicación como las élites de varios países insisten «irresponsablemente» en presentar a la oposición como la buena y a Maduro como un dictador, y que eso puede conducir a Venezuela hacia una guerra civil.
«El problema de Venezuela es una de las mayores irresponsabilidades de los medios y de las élites. Discutir sobre cómo es buena la oposición y sobre cómo Maduro es sanguinario es un intento de vernos como imbéciles. Eso es una irresponsabilidad», afirmó.
Así como ya lo había hecho recientemente su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva, Rousseff se abstuvo de manifestar su apoyo al gobierno de Maduro pero sí condenó las declaraciones en las que el presidente estadounidense, Donald Trump, admitió la posibilidad de una intervención militar en Venezuela.
«No es necesario hacer un juicio de valor del gobierno de Venezuela pero pueden estar seguros de que este conflicto puede terminar en una guerra civil y eso será gravísimo en una región en la que hemos vivido en paz por mucho tiempo», dijo.
Según la ex mandataria, desde hacía muchas décadas, en América Latina no «había la amenaza de intervención de tropas de otro país en la región».