Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública de Ciudad de México a quien decenas de pistoleros intentaron matar este viernes con armas de grueso calibre en plena capital, ha sido pieza clave en la captura de varios narcotraficantes.
Abogado de 38 años de edad, García Harfuch es un especialista en seguridad que ha realizado pasantías en la universidad de Havard, la policía federal (FBI) y la agencia antidrogas (DEA) de Estados Unidos.
Es hijo de la actriz y cantante María Sorté y de Javier García Paniagua, quien fue director de la desaparecida dirección federal de seguridad, señalada como responsable de la denominada «guerra sucia» contra simpatizantes de la izquierda mexicana en las décadas de 1970 y 1980.
De 2016 a 2019 fue jefe de la desaparecida agencia de investigación criminal (ACI) de la fiscalía general y cumplió un rol fundamental en operaciones para detener a cabecillas del crimen organizado.
Cazador de capos
Desde el hospital donde se recupera de tres balazos y heridas de esquirlas, no dudó en culpar al Cartel Jalisco Nueva Generación del atentado en el que murieron dos de sus escoltas y una transeúnte.
«Nuestra Nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando», escribió en Twitter. Especialistas consideran al CJNG como la organización criminal más sanguinaria del país.
García Harfuch participó en la captura de Dámaso López «el Licenciado», socio de Joaquín «el Chapo» Guzmán, exjefe del Cartel de Sinaloa condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
López fue arrestado en mayo de 2017 en un céntrico sector de la capital y extraditado a Estados Unidos, donde también fue condenado a cadena perpetua. Declaró en el juicio contra Guzmán.
En mayo de 2019, aún al frente de la AIC, contribuyó a la detención de Jorge Flores Concha, «el Tortas», presunto líder de la Fuerza Anti-Unión, y de Pedro Ramírez Pérez, «el Jamón», señalado líder de La Unión de Tepito.
«Influencia local»
Estas dos organizaciones criminales, surgidas en el popular sector de Tepito, en el centro histórico de Ciudad de México, tienen una influencia local pero también nexos con grandes carteles del narcotráfico.
En 2017 participó igualmente en la detención de los exgobernadores Javier Duarte, en Guatemala, y Roberto Borge, en Panamá, acusados de corrupción.
García Harfuch ha sido además jefe de inteligencia de la desaparecida policía federal, coordinador de la policía del violento estado de Guerrero (sur) y hasta octubre pasado encabezaba la unidad de investigación de la fiscalía de la capital.
Entonces fue nombrado secretario de Seguridad por la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, copartidaria del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador.