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«Lo que estamos viviendo en la frontera es un drama humano inmenso»

por Avatar EL NACIONAL WEB

La Iglesia Católica de Cúcuta, instituciones y sociedad civil organizada esperan mantener el plan de atención alimentaria y de medicamentos para los venezolanos que pasan a territorio colombiano, dijo el obispo de la Diócesis del municipio, Víctor Manuel Ochoa.

14 centros están habilitados en 8 parroquias para esta tarea, que ya cumplió un año. “Lo que estamos viviendo de este lado de la frontera es un drama humano inmenso. Tenemos un río de personas cada día. Como Diócesis tratamos de ayudarlos. Oficialmente atendemos a 8.000 personas y procuramos darles pasta, atún, arroz, huevos, y que nadie se vaya con hambre. Esto lo hacemos con mucho esfuerzo”, añadió.

Cifras de los registros de Migración Colombia indican que un promedio de 35.000 personas al día cruzan por los pasos oficiales desde Venezuela hacia ese país.

Médicos de la Universidad Francisco de Paula Santander también colaboran en las labores de revisión y atención de los venezolanos que llegan con afecciones de salud.

“Que nadie se vaya sin medicinas, que los niños tengan atención médica y sobre todo vacunas. Estamos atendiendo a todos los que llegan. Les damos las medicinas que requieren hasta donde somos capaces. Se lo digo con toda la tristeza del mundo: Hasta donde somos capaces porque realmente es un río de gente que viene a buscar medicamentos”, dijo el sacerdote dolido.

Por fin nos vamos. En la fila del Servicio Autónomo de Identificación, Migración y Extranjería para sellar pasaporte de salida del país, una joven oriunda de Valencia, estado Carabobo, que se identificó como Dayana, contó que tenía dos semanas en la frontera esperando seguir rumbo a Lima, Perú.

“Nosotros sellamos los pasaportes, pasamos a Colombia, pero tuvimos un percance y nos quedamos sin dinero. No pudimos comprar los pasajes para Lima”, dijo.

En una de las llamadas telefónicas que hizo desde su celular, logró comunicarse con alguien del grupo que quedó varado. “Arreglen todo que por fin nos vamos”, expresó sin parar de sonreír.

Estuvieron esperando que les hicieran una transferencia para completar el dinero y comprar los pasajes para tres personas, y lo harían ese día en la noche. Era el 3 de mayo de 2018, 9:00 de la mañana.

Durante dos horas y media de cola para sellar pasaportes se escuchó a asesores de viaje recordar a los ciudadanos tener a mano el documento, las estampillas por concepto de impuesto de salida y la planilla que entregan con los timbres que tienen un valor de 10.000 bolívares.

Aproximadamente a una cuadra de las taquillas, tres funcionarios del Saime pasan recogiendo las estampillas y planillas mientras otro sella el ticket. “O hacen la fila como debe ser o interrumpo el proceso y nadie sella pasaporte”, fue la constante advertencia que gritada el guardia nacional apostado al comienzo de la cola. Era el que autorizaba el paso a taquilla para sellado del pasaporte.

Ocho horas después, siete funcionarios del Saime y tres asesores de viaje fueron detenidos por agentes del Comando  Nacional Antiextorsión y Secuestro y guardias nacionales por cobros indebidos para sellar el pasaporte.

Aunque Freddy Bernal, designado protector del Táchira por el presidente Nicolás Maduro, aseguró que las labores continuaban pese a los arrestos, las oficinas del Saime, en San Antonio del Táchira permanecen cerradas y los viajeros deben salir por Orope-Puerto Santander o Ureña-El Escobal.