«Por qué tienen que castigarnos así, no es justo», dijo Tamara Lugo, una mujer de 65 años de edad, quien no pudo contener las lágrimas luego de haber cruzado descalza, el río Táchira y llegar a Colombia.
Lugo es una de las decenas de venezolanos que llega al territorio colombiano a través de las trochas, o caminos ilegales, debido al cierre oficial de la frontera entre Colombia y Venezuela por órdenes de Nicolás Maduro, quien clausuró tránsito entre ambos países desde el pasado 23 de febrero, cuando se intentó introducir la ayuda humanitaria al país.
Solo unos pocos connacionales, inspeccionados por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, pueden pasar por el puente de forma segura.
Los migrantes intentan llegar a Colombia huyendo de la crisis humanitaria sin nada en el estómago. «No desayunamos ni trajimos nada, excepto para el pasaje», confiesa una señora en una entrevista ofrecida a Noticias RCN. »Gracias a Dios llegamos todos bien», dijo otra venezolana.
“Para mí es triste, nunca pensé verme en esto”: conmovedor relato de Tamara, una abuela venezolana que tuvo que cruzar el rio Táchira con su nieta en brazos https://t.co/BXPS3y0hKi pic.twitter.com/JG66u7Wd8a
— Noticias RCN (@NoticiasRCN) 4 de abril de 2019
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