El opositor partido Cambio Democrático (CD) de Panamá exigió hoy al gobierno de Juan Carlos Varela una posición «firme» ante la «grave situación» política que se vive en Venezuela y que contemple una suspensión de relaciones con la administración de Nicolás Maduro.
En un pronunciamiento público, la formación política opositora, liderada por el ex presidente Ricardo Martinellli (2009-2014), pidió al gobierno panameño que «se pronuncie de manera clara y contundente, al respecto de la grave situación que se está dando en la República Bolivariana de Venezuela».
Panamá debe denunciar «el rompimiento del orden constitucional, la violación de los derechos humanos y la comisión de crímenes de lesa humanidad y actos de violencia auspiciados por el régimen chavista en perjuicio de sus propios ciudadanos», indicó CD.
El Gobierno panameño, según el partido CD, debe sumarse a los llamados para que se convoquen elecciones libres «como única salida legítima a la actual situación» y, finalmente suspender las relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro «hasta tanto no se restituya el orden constitucional en Venezuela».
La crisis en Venezuela se ha acentuado tras la ola de protestas anti-gubernamentales que ya tiene más de un mes y que ha dejado 35 muertos, más de 700 heridos y cientos de detenidos.
Ocho gobiernos de América Latina condenaron hoy «el uso excesivo de la fuerza» de las autoridades venezolanas contra la población civil durante las protestas en contra del presidente de ese país, Nicolás Maduro, según un comunicado conjunto difundido en Bogotá.
«Condenamos el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades venezolanas contra la población civil que marcha para protestar contra las medidas del gobierno que afectan la estabilidad democrática, polarizan aún más a la sociedad venezolana y ocasionan la pérdida de vidas humanas, en su mayoría de personas jóvenes», señaló el comunicado dado a conocer por la Cancillería colombiana.
El documento está suscrito por los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Paraguay.
Panamá, por su parte, respaldó el pasado 1 de mayo el llamamiento del papa Francisco a «encontrar una solución negociada entre gobierno y oposición» para Venezuela.
En un comunicado de tres párrafos, el gobierno de Varela indicó que, «asimismo, se une a lo expresado por el sumo pontífice de respetar los derechos humanos de los ciudadanos y desistir de todas las demostraciones de violencia que están poniendo en peligro la vida de las personas».
«Panamá reitera la importancia de garantizar el respeto al orden constitucional» en Venezuela, añadió en esa ocasión la nota oficial, difundida por la Cancillería panameña.
El país centroamericano también está entre los 14 que promueven la mediación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la crisis de Venezuela.