La primera temporada de lluvias que azota Colombia por estos días, y que se extenderá hasta la primera semana de junio, ya deja 1.123 familias afectadas y mantiene en alerta 569 municipios, un poco más de 50% del país.
Los casos más recientes son el de la tragedia ocurrida el domingo pasado en la zona rural de Rosas, Cauca, donde se registró un deslizamiento que aplastó 8 viviendas y que hasta anoche dejaba 27 víctimas y, por lo menos, 6 desaparecidos.
De hecho, en medio de la lluvia, los organismos de socorro continuaban este lunes la búsqueda de los cuerpos, al tiempo que las autoridades de la región aseguraban que era una tragedia anunciada. Uno de ellos es el gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo, quien dijo que desde el municipio se habló hace un tiempo de reubicar a estas personas, que viven a orillas de la vía Panamericana.
“Existe un contrato con el Fondo Adaptación que ya tiene un tiempo bastante largo donde efectivamente se busca la reubicación de estas viviendas. Este contrato tiene total incumplimiento, pero además de ello hay de parte de la alcaldía municipal de Rosas el ofrecimiento de un albergue en la vereda Ufugú, que queda aproximadamente a media hora del sitio”, dijo Campo.
También, en Barbacoas, Nariño, la creciente de 6 ríos tiene a cerca de 8.000 personas afectadas.
Luego de visitar el Cauca y Nariño, el presidente Iván Duque se refirió al momento que vive la población y las medidas que se tomarán para acompañar a la comunidad. “Hoy estamos procediendo con las ayudas humanitarias, con la entrega de subsidios de arriendo, con kits de aseo y de alimentación para las familias afectadas; pero también tenemos que revisar la urgente intervención del Estado en obras que son una prioridad”, señaló el jefe de Estado.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, en abril se han registrado 111 eventos relacionados con el invierno en 85 municipios, entre estos: 34 deslizamientos o movimientos en masa y 32 inundaciones. La entidad señala que tiene reportes de 26 heridos, 18 desaparecidos, más de 40 muertos y alrededor de 12.000 damnificados. En abril del 2018, el balance de afectados de la primera temporada invernal era de más de 2.400.
También, la Ungrd calcula que por esta temporada de lluvias hay 39 viviendas destruidas y 864 averiadas.
Debido al incremento de las lluvias, el Ideam mantiene en alerta a 569 municipios. De estos, 22 están en alerta roja, 198 en alerta naranja y 349 en alerta amarilla. La región Andina, con 436 municipios, es la que más zonas con llamado de emergencia tiene de acuerdo con las autoridades.
Un árbol se precipitó sobre dos vehículos, que se movilizaban hacia la región del Catatumbo, y dejó un saldo preliminar de cinco muertos y cuatro heridos. Foto cortesía.
En Antioquia se reportan al menos 8 muertos, 3 heridos y unas 184 familias damnificadas. Los municipios con mayor riesgo son Amalfi, Santo Domingo, Sonsón, Andes, Carepa y Turbo, donde se declaró la alerta roja por la alta probabilidad de que haya deslizamientos de tierra, de acuerdo con el Departamento de Gestión del Riesgo.
En el valle de Aburrá, el desbordamiento de varias quebradas y del río Medellín dejó 148 familias damnificadas en los municipios de Caldas, y 36 en La Estrella. En la vereda Vásquez, municipio de Urrao, el río Mandé se desbordó y afectó 8 centros comunitarios.
En Norte de Santander, 3.000 habitantes del municipio de Santiago amanecieron ayer sin el suministro de agua potable, debido a los daños ocasionados en el acueducto de esta localidad como consecuencia de la creciente súbita del río Peralonso.
De acuerdo con las autoridades, el desbordamiento de este afluente deterioró la planta de captación y tumbó muros de esta infraestructura local. “Siempre que llueve sufrimos estos inconvenientes; es un cáncer que no hemos podido solucionar, porque no hemos llegado hasta el tanque de captación por el alto nivel del río”, dijo Carlos Ramírez, secretario de Gobierno de Santiago.
En otro hecho de gravedad, cinco personas fallecieron debido al desplome de un gigantesco árbol sobre el corredor vehicular Cúcuta-Ocaña, en Norte de Santander.
Santander también se encuentra en alerta amarilla por las lluvias. 2 personas fallecieron luego de ser alcanzadas por un rayo en Charalá; además, se han registrado 12 deslizamientos que causan afectaciones en 6 veredas.
Cerca de 3.500 habitantes de la zona rural de Bucaramanga están sin conexión vial desde el pasado 19 de abril debido a 3 deslizamientos de tierra que se presentaron en el corregimiento 1. El mal clima en Bucaramanga obligó a tomar restricciones en la operación del aeropuerto internacional Palonegro.
El invierno tampoco dio tregua en el Caribe. Al oriente de Atlántico, en Baranoa, 50 casas quedaron afectadas, mientras que un vendaval arrasó 34 viviendas en Palmar de Varela. La Gobernación brinda atención en ambos municipios.
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