El reclutamiento por grupos irregulares, la explotación laboral, el uso de niños en actividades delictivas y la violencia familiar son los peligros que acechan a la infancia migrante en la región colombiana de Arauca.
Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, explicó que el fenómeno de los grupos irregulares está arraigado en la cultura colombiana de Arauca, pero no en la de los venezolanos. A su juicio, esa situación convierte a los venezolanos, adultos y niños, en víctimas fáciles de captar y usar, reseñó el diario Correo del Caroní.
El último informe del ente que revisa la movilidad en Colombia registraba que Arauca tenía 11% de su población conformada por migrantes venezolanos para finales de 2018. Eso representaba 29.757 migrantes: en 3 meses, la región recibió a 8.058 venezolanos más.
«Nos encontramos con padres y madres que vieron en la migración una estrategia de supervivencia y un mecanismo para garantizar el alimento a sus hijos; sin importar las situaciones adversas a las que pudieran estar expuestos como: hacinamiento, insalubridad, violencia y explotación”, indicó Trapani.
Con información de Correo del Caroní.