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Nicaragua «utilizará los medios necesarios» para mantener el orden

por Avatar EFE

 La Policía Nacional anunció este martes que «utilizará los medios necesarios» para mantener el orden en Nicaragua, que sufre su crisis más sangrienta desde la década de 1980.

«Nuestra institución policial, en cumplimiento de su misión constitucional, utilizará los medios necesarios para defender la vida y la integridad física de las personas familias y comunidades, instituciones públicas y negocios privados», indicó la Policía en un comunicado.

«La Policía Nacional hace un llamado a respetar la vida, la propiedad pública y privada, el derecho de las personas a circular libremente en todo el territorio nacional y reitera su compromiso de continuar trabajando por la paz, la seguridad y la tranquilidad de las personas, familias y comunidades», continuó.

Esa institución hizo ese anuncio tras un ataque policial perpetrado en la ciudad de Masaya que dejó al menos 3 muertos y 30 heridos, según cifras de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh).

Masaya, ubicada a 28 kilómetros al sureste de Managua y una de las ciudades más golpeadas durante las protestas, sufrió este martes uno de los ataques más feroces ejecutados por las fuerzas del orden, junto a parapoliciales, que les permitió desmontar barricadas, renovar sus fuerzas policiales y abastecerse de alimentos.

La Policía Nacional califica las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega como «actos terroristas» y acusa al «crimen organizado» que opera en Nicaragua »con armas de fuego, artesanales, morteros y bombas molotov» de alterar el orden público, la paz y tranquilidad de los nicaragüenses.

Nicaragua cumplió el lunes dos meses desde que se inició la crisis sociopolítica más sangrienta desde los años de 1980, con Daniel Ortega también como presidente, y que ya deja cerca de 200 muertos.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.