Nicaragua cerró el martes dos universidades ligadas a la Iglesia católica, al privarlas de personería jurídica por incumplimientos de leyes, un día después de tomar la misma medida con los principales gremios de empresarios.
El ministerio de Gobernación (Interior) publicó en el diario oficial La Gaceta las cancelaciones de la personería a la Universidad Juan Pablo II, con sede en Managua y otras cuatro ciudades, y a la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN), con sede en León y otras cinco ciudades.
La cancelación fue decretada por estar en incumplimientos de sus obligaciones conforme a las leyes que los regulan, según la resolución firmada por la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch.
Ambas universidades han obstaculizado el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro del Ministerio, indica la resolución.
Bienes de las universidades pasan al Estado
La cartera de gobernación indicó que las autoridades de la Universidad Juan Pablo II no reportan estados financieros del período 2021 al 2022 y que su junta directiva estaba vencida desde el 17 de agosto de 2020.
En términos similares, adujo que desde la UCAN no reportaron estados financieros del período 2020 al 2022 y que junta directiva estaba vencida desde el 11 octubre 2022.
Ambas universidades tendrán que entregar al Consejo Nacional de Universidades (CNU) toda la información de estudiantes, docentes, carreras, planes de estudio, bases de datos de matrícula y calificaciones (Registro Académico).
Los estudiantes de ambas instituciones serán integrados en otras universidades y los bienes de las casas de estudio cerradas pasarán al Estado, según el reglamento de la Ley 1115 sobre organismos sin fines de lucro.
La Universidad Juan Pablo II, de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, impartía 10 carreras en sus sedes.
En su sitio web, la UCAN señala que es una institución de Educación Superior de Orientación Cristiana e Inspiración Católica, con una matrícula de 6.375 estudiantes en 25 carreras en sus seis sedes.
El diario oficial también anunció la disolución voluntaria de los organismos católicos de beneficencia, Caritas Nicaragua y Caritas Diocesana de Jinotega, y la autorización del ministerio de Gobernación formalizar esos cierres.
Indicó que asambleas extraordinarias de ambas entidades lo decidieron en enero y diciembre, respectivamente.
Seguidilla de cierres
Asimismo, el gobierno canceló la personería de la Fundación Mariana de lucha contra el cáncer, también ligada a la Iglesia católica, «al no reportar su junta directiva por más de cuatro años y sus estados financieros conforme periodos fiscales por más de 11 años».
Estos cierres se producen un día después de que las autoridades nicaragüenses cancelaran la personería de 18 asociaciones de empresarios, entre ellas el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), que aglutina a otras cámaras patronales.
Los cierres de las universidades se suman a otras medidas del gobierno de izquierda del presidente Daniel Ortega, que le han valido el aislamiento internacional y sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
El gobierno ha tenido asimismo enfrentamientos con líderes de la Iglesia que han criticado sus políticas, e incluso el obispo Rolando Álvarez fue detenido en agosto del 2022 y condenado a 26 años de cárcel por, entre otros cargos, menoscabo a la integridad nacional.
Hace casi un año, el gobierno expulsó al nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag.
Centenares de opositores fueron detenidos en Nicaragua en el contexto de la represión que siguió a las protestas que estallaron en 2018 contra Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en elecciones puestas en entredicho