LATINOAMÉRICA

Ministro brasileño: Chile resolverá sus problemas antes que Venezuela

por Avatar EFE

El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, aseguró que Chile solucionará su situación antes que Venezuela. Negó que el estallido social en Chile signifique el fracaso del modelo neoliberal, que defendió frente al neosocialismo.

“Los chilenos van a resolver sus problemas antes que Venezuela. Su problema es solo garantizar un salario mínimo en la jubilación porque por la capitalización ya consiguió 70 %, 80 % del mínimo. Ahora es solo conseguir 20 % que falta. Sin capitalización, no garantizaban nada”, indicó Guedes.

Al ser cuestionado sobre la percepción de que las protestas en Chile evidencian el fracaso del neoliberalismo, el ministro no lo consideró así, calificó esa tesis de “tontería” y salió en defensa de ese modelo económico frente a lo que calificó de “neosocialismo”.

“Vamos a comparar el neosocialismo de Maduro con el neoliberalismo de Piñera. Vamos a comparar la renta per cápita, indicadores de salud, tasa de suicidio, violencia. Haga la comparación que usted quiera entre los dos modelos”, retó.

En su opinión, las protestas en Chile exponen que la democracia es así: ruidosa. Aprovechó para cuestionar los gobiernos de  Venezuela y China.

“A pesar de que el país tiene una renta per cápita casi dos veces más que la de Brasil, aún hay insatisfacción con la desigualdad. Y yo me pregunto ¿Dónde está la marcha en China? ¿Cómo es una marcha allí, en Venezuela?”, se preguntó Guedes.

“Son fraternas y generosas las naciones más prósperas y eficientes. Si uno no es eficiente, el discurso de fraternidad es el discurso del socialismo bolivariano. Nadie habló más de solidaridad que Venezuela. Están montando todo ese lío con Chile, ¿y Venezuela? ¿Es que es mejor?”, apuntó.

Guedes, de 70 años, es el arquitecto de toda la política económica de corte liberal del gobierno de Jair Bolsonaro.

Defiende reducir el tamaño del Estado al mínimo, la contención del gasto, la desburocratización de la economía y la ampliación de los programas de privatizaciones y concesiones.

Es el impulsor de la polémica reforma del sistema de las pensiones que el Congreso brasileño aprobó el mes pasado y que endurece las condiciones para acceder a esa prestación, como la imposición de una edad mínima.

En ese proyecto intentó sin éxito incluir un sistema de capitalización individual, similar al chileno y en el que la jubilación de cada trabajador dependería de su capacidad de ahorro a lo largo de su vida laboral.