La salud mental de los migrantes en Colombia está entre la depresión, el trastorno bipolar, psicosis y farmacodependencia, reseñó La Opinión.
Eduardo Chaín, gerente del hospital mental Rudesindo Soto en ese país, afirmó la situación. “Son pacientes que migran sin ninguna esperanza, que vienen a buscar trabajo y no lo consiguen, y son víctimas de acoso”, indicó.
Recordó que los venezolanos están siendo atendidos con recursos propios y de manera integral en la parte de urgencias. “Casi todos terminan en hospitalización por un indeterminado tiempo”, dijo.
Chaín también explicó que para un migrante es difícil acceder a un programa de rehabilitación “porque el hospital presta una atención adecuada y se garantiza que el paciente sale estable, pero la gran dificultad es que sale y no tiene recursos ni para el transporte; la inmensa mayoría no tiene una red familiar de apoyo ni medicamentos para continuar el tratamiento”, expresó
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