México decidió, la pasada semana, no apoyar el documento del Grupo de Lima con el que los otros 13 países de la alianza se comprometían a no reconocer la juramentación de Nicolás Maduro, lo que ha significado una decisión criticada tanto en México como en la oposición venezolana, reseñó El País.
El gobierno de México ha reiterado en diversas ocasiones que no intervendrá en asuntos internos de otros países, porque no le gustaría que hiciesen con México. La crisis migratoria en los últimos dos años de más de dos millones de personas, ha tenido un impacto en el país mexicano debido a que se ha convertido en uno de los principales destinos de los venezolanos.
La postura de Andrés Manuel López Obrador respecto a Venezuela es similar a la que mantiene con Donald Trump, presidente de Estados Unidos. El presidente de México, insiste en que no responderá a los constantes mensajes de Trump porque quiere mantener una buena relación con él.
Venezuela se ha vuelto a convertir también en un asunto de política interna mexicana. La oposición de México recurre a la crisis del país para recriminar al presidente, mientras en el seno de Morena, el partido de López Obrador, son continuas las voces que no ocultan su simpatía con el régimen de Maduro.
Con información de El País