Un total de 84.394 migrantes de Cuba y Venezuela que viajan con la idea de llegar a Estados Unidos han entrado a Honduras de manera irregular en lo que va de este año, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) consultados este martes por Efe.
El organismo precisó en su portal oficial que unos 51.089 migrantes cubanos y 33.305 venezolanos han entrado a ese país este año.
Comparadas esas cifras con las del mismo período del año pasado, según las estadísticas del INM, un total de 4.082 migrantes de Cuba y Venezuela entraron a Honduras, lo que supone 1.967,5% menos de los de 2022.
Venezolanos y cubanos en Honduras
51,3% (26.216) de los migrantes cubanos son hombres, 34,3% (17.500) mujeres y 14,4% (7.373) son niños y adolescentes, agregó el Instituto de Migración.
Del total de migrantes cubanos, 47,7% (24.369) tenían entre 0 y 30 años de edad, y 52,3% (26.720) eran mayores de 30 años.
En el caso de los venezolanos, 20.378 (61,2%) son hombres, 7.001 (21%) mujeres y 5.926 (17,8%) menores de edad, señaló el INM.
60,2% (20.037) de los venezolanos que entraron este año a Honduras tenían entre 0 y 30 años de edad, y 39,8% (13.268) eran mayores de 30 años.
El Instituto de Migración indicó además que 73,5% (62.049) de los migrantes cubanos y venezolanos entraron a Honduras por los municipios de Danlí y Trojes, departamento de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua.
Nueva ruta de migrantes
El Paraíso se ha convertido en los últimos meses en una nueva ruta que migrantes, principalmente de Cuba y Venezuela, están utilizando para seguir hacia Estados Unidos.
En los últimos meses, decenas de migrantes, principalmente venezolanos, que intentan salir de Honduras con la idea de continuar su viaje hacia Estados Unidos, han venido denunciando ser víctimas de atropellos en ese país, principalmente por transportistas del servicio interurbano.
Según los migrantes venezolanos, los transportistas hondureños prefieren movilizar cubanos «porque pagan hasta más del doble» del costo del pasaje.
La mayoría de los migrantes que entran a Honduras lo hacen de manera irregular, por «puntos ciegos» a través de traficantes de personas, conocidos como «coyotes», que no siempre los llevan a la frontera con Guatemala.