El presidente argentino Mauricio Macri reiterará al secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, que la hoja de ruta para Venezuela son elecciones limpias y una transición que termine con la crisis humanitaria y permita enjuiciar a los funcionarios responsables.
De esta Manera, Macri insistirá en descartar sanciones económicas que podrían causarle mayores problemas a Venezuela. A pesar de las aspiraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre el país, Tillerson sabe que los países latinoamericanos impondrán limitaciones si la Casa Blanca regresa a las viejas tácticas del siglo XX, reseñó un análisis publicado por el portal Infobae.
Las declaraciones del secretario de Estado no coindicen con las verdaderas intenciones del presidente Trump, quien no descarta una avanzada militar en Venezuela. Sin embargo, espera que se instalen algunas condiciones políticas para poder hacerlo. Países como México y Canadá, por ejemplo, se cansan de firmar documentos para pedirle al presidente Maduro que cumpla con el juego democrático.
El presidente Macri, sin embargo, esperará hasta que se conozcan los resultados de los comicios presidenciales. Si Maduro resulta ganador, podría declarar persona non grata a algunos diplomáticos y Estados Unidos exigiría que los países de la región vayan al paso del Pentágono. Un combate de poder que no tiene final escrito.
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