La joven Elvia Junieth Flores Castillo denunció haber sido abusada sexualmente por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, cuando tenía 15 años.
En medio de una conferencia de prensa que ofrecían cuatro de sus ocho hermanos en Miami para denunciar este caso, Elvia Junieth, de 28 años, dijo por teléfono que la injusticia le impulsa a romper su silencio.
«Tengo la misma situación que tiene mi hermano. Él está preso en una cárcel y yo en una casa», subrayó la joven, quien aseguró no tener ya relación con Ortega.
La llamada telefónica de Elvia Junieth llegó poco después de que su hermana Martha dijera en la conferencia de prensa que ella quería hablar de lo que le ha sucedido, aunque está aterrorizada.
Martha, Sujey, César y Byron Flores Castillo, que están radicados en Miami, comparecieron ante la prensa para dar a conocer la situación de Elvia Junieth y de Santos Sebastián Flores Castillo, quien según dijeron fue encarcelado injustamente por haber defendido a su hermana.
«¿Qué tipo de presidente puede ser este con estas aberraciones?», se preguntó Sujey después de señalar que Ortega le imputó a Santos Sebastián Ortega «un supuesto delito» por haber denunciado en Nicaragua lo que ellos supieron por boca de Elvia Junieth.
Según Sujey Flores, ella y su hermano Santos presentaron denuncia verbal ante organismos de derechos humanos cuando se enteraron por Elvia Junieth que «Ortega la tocaba y habían tenido relaciones».
«Toda la familia hemos sido víctimas de chantaje», aseveró Sujey, «todos hemos sido víctimas de encarcelamientos arbitrarios, secuestros, desalojos y confiscaciones de bienes».
Los hermanos dijeron haber denunciado lo que contaron hoy ante la prensa en Miami, pero «no hemos tenido respuesta».
Su mayor preocupación es por la situación de Santos Sebastián Flores, al que dijeron que «están matando lentamente», con un trato inhumano y sin derecho a visitas ni a salir al patio.
Según dijeron, está sujeto a daños físicos y sicológicos y recientemente los carceleros le fracturaron la mano izquierda.
Los hermanos Flores Castillo responsabilizaron a Ortega y a su esposa, Rosario Murillo, de lo que les pueda pasar y pidieron que «cese el abuso de poder en contra de nuestra familia».
Al inicio de la conferencia de prensa el dirigente del exilio cubano Ramón Saúl Sánchez subrayó que no se trata de un caso «político» sino «humanitario» y pidió al presidente Ortega que «libere» tanto al hermano encarcelado como a Elvia Yunieth.