LATINOAMÉRICA

Iván Duque llegó al poder con la mira puesta en política de paz y Maduro

por Avatar AFP

El derechista colombiano Iván Duque envió una advertencia velada al gobierno de Nicolás Maduro, al que se ha referido siempre como una dictadura.

Sin mencionar directamente al presidente de Venezuela, afirmó que promoverá la defensa de los valores democráticos y el rechazo y denuncia de cualquier forma de dictadura en el continente americano.

«Nuestra actitud no es belicista, nuestra actitud es democrática y estaremos en todos los escenarios internacionales defendiendo la Carta Democrática Interamericana», sostuvo Duque.

La crisis migratoria de Venezuela ocupa un lugar destacado entre los retos que le esperan al mandatario. Bajo la administración de Santos, Bogotá paralizó prácticamente todas sus relaciones con Caracas y pasó a liderar la campaña internacional que condena el gobierno de Maduro y pide un cambio pacífico.

Duque asumió el poder este martes en Colombia con la promesa de endurecer la política de paz de su antecesor. En su discurso de posesión el nuevo presidente se comprometió a corregir el pacto que provocó el desarme y transformación en partido de las FARC el año pasado.

Además anticipó que impondrá nuevas condiciones de diálogo al ELN. «Desplegaremos correctivos para asegurar a las víctimas verdad, justicia proporcional, reparación y no repetición», afirmó.

Duque hizo énfasis en la lucha contra la corrupción. Prometió castigos más severos y la reactivación económica mediante el alivio tributario a las empresas que generen empleos.

De manera simultánea a la toma de posesión, la oposición se movilizó en varios puntos del país para exigirle a Duque que proteja a los líderes sociales tras el asesinato de 331 de ellos desde 2016 y respete los compromisos de paz asumidos con la ex guerrilla.

«Le estamos expresando al nuevo gobierno, todas las fuerzas de oposición (…), que aquí hay un pueblo que no resiste más la violación al derecho a la vida, que necesitamos que se implemente correctamente el acuerdo» de paz, declaró a la AFP el ex líder rebelde y legislador Marco Calarcá.

Duque renovó su promesa de corregir lo pactado con la antigua guerrilla. Se desconoce cuales serán las modificaciones que introducirá al acuerdo que ha evitado 3.000 muertes al año.

Apoyado por la ONU, el convenio garantiza que los guerrilleros que confiesen sus crímenes, reparen a los afectados y se comprometan a nunca más ejercer la violencia, recibirán penas alternativas de prisión.

Con respecto al futuro de las negociaciones en curso con el ELN, el derechista colombiano dijo que el proceso debe basarse en el cese total de acciones criminales, con supervisión internacional y en tiempos definidos

Con unos 1.500 combatientes, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) había expresado su intención de retomar con Duque las negociaciones de paz que dejó sin concretar con Santos.