La Iglesia de Chile retiró un documento de su página web en el que informaba a los sacerdotes que se les prohíbe los “abrazos demasiado apretados”, “dar palmadas en los glúteos, tocar el área de los genitales o el pecho”, “dar masajes”, “besar en la boca” o “recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes”.
El documento, titulado Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral, fue firmado por el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. Era un documento de trabajo preliminar que debía alcanzar una versión definitiva en abril de 2019, reseñó El País.
En otro de los apartados del manual, se hace referencia a las cosas que deben evitar porque pueden ser malinterpretadas. Las instrucciones indican que los sacerdotes no deben “violar la privacidad, mirando o sacando fotos, mientras los niños, niñas, adolescentes o personas vulnerables estén desnudos, se visten o se duchan” o “usar lenguaje inapropiado y soez”.
El arzobispado indicó que se corregirán ciertos contenidos que fueron traducidos de forma literal y que se prestan para interpretaciones incorrectas. “Presentamos las disculpas del caso y publicaremos una nueva versión en el más breve plazo”, agregaba el comunicado.
“Demuestra claramente que la Iglesia no entiende nada de esta tragedia. Es indignante”, señala Jaime Concha, médico chileno de 55 años, que entre los 10 y los 17 sufrió abusos de religiosos en su colegio de la congregación marista. “No son muestras de cariño, sino delitos contra niños, niñas y adolescentes. Es lo que nos hicieron a nosotros cuando nos atacaron sexualmente”.
La Fiscalía de Chile mantiene 126 causas abiertas por abusos sexuales contra menores cometidos por religiosos luego de la visita del papa al país en el que renunciaron más de 100 sacerdotes.
Con información de El País