LATINOAMÉRICA

Human Rights Watch acusa a Nicaragua de cerrar más de 700 ONG desde junio

por Avatar AFP

Nicaragua cerró más de 770 ONG desde junio pasado mediante una ley que «socava la libertad de asociación y de expresión», afirmó este martes Human Rights Watch (HRW).

En un comunicado la organización defensora de derechos humanos estimó que la comunidad internacional, sobre todo los países latinoamericanos, deberían condenar «este desmantelamiento sistemático de los grupos de la sociedad civil que desempeñan un papel fundamental en un país que no tiene instituciones estatales independientes que actúen como control del poder ejecutivo».

Según la organización, desde el 6 de junio de 2022 las autoridades nicaragüenses han aprobado leyes y resoluciones que cancelan el registro legal de más de 770 ONG y fundaciones, obligándolas a cerrar. Y desde 2018 son más de 950.

Human Rights Watch acusa a gobierno de Nicaragua

El objetivo del gobierno de Daniel Ortega es impedirles «exponer los abusos y la incapacidad de las autoridades» para ayudar al pueblo. En un país golpeado por huracanes y la pandemia de covid-19, acusó Tamara Taraciuk Broner, directora interina para las Américas de Human Rights Watch.

Muchos de los cierres se basan en una ley de «agentes extranjeros», aprobada en octubre de 2020; así como en la Ley General de Regulación y Control de Organizaciones sin Fines de Lucro adoptada en marzo de 2022.

Entre las ONG cerradas se incluyen asociaciones médicas y organizaciones que trabajan en protección infantil, derechos de las mujeres y la mitigación del cambio climático.

Silencian y reprimen

Nicaragua tiene una de las tasas de pobreza más altas de América Latina y el Caribe.

En marzo de 2021, Unicef estimó que tras los dos huracanes de 2020, alrededor de «1,8 millones de personas. Incluidos 720.000 niños, todavía necesitaban ayuda humanitaria, especialmente entre las comunidades indígenas.»

El cierre de las ONG «forma parte de un esfuerzo mucho más amplio para silenciar a los grupos de la sociedad civil y los medios independientes a través de una combinación de tácticas represivas que incluyen legislación abusiva, intimidación, hostigamiento, detención arbitraria y enjuiciamiento de defensores de los derechos humanos y periodistas», concluye HRW.