El gobierno de Perú formalizó este lunes ante el Congreso un proyecto de ley que plantea el adelanto de las elecciones generales en el país para abril de 2024, que se entregó con las firmas de la presidenta Dina Boluarte y su primer ministro, Pedro Angulo, en medio de la grave crisis política y social que afronta el país andino.
«El contexto actual de crisis política y social no es menos diferente que las situaciones que motivaron en el pasado la formulación de una propuesta que implique el adelanto de las elecciones generales para el recorte de mandato», dice el proyecto en sus fundamentos.
La norma, anunciada por Boluarte, propone una «reforma constitucional». Con esta se modifica el mandato de la presidenta de la República, legisladores y representantes ante el Parlamento Andino. También permite el adelanto de elecciones generales en 2024.
Entrega formal en el Congreso de Perú
La entrega formal la confirmó este lunes el ministro de Defensa, Alberto Otárola, durante una presentación ante el pleno del Congreso. También asistieron el ministro del Interior y el primer ministro para ofrecer detalles sobre las manifestaciones violentas.
En el proyecto se incorpora una disposición transitoria que indica que no se emite aplicación para las actuales autoridades electas los plazos de los artículos 90 y 112 de la Constitución, que establecen un permanencia en sus cargos durante cinco años.
Detalla que la propuesta para que los comicios se realicen en abril de 2024 se vincula «con el cierre del padrón electoral», que debe realizarse un año antes.
Indica que ese plazo «deberá servir también para aprobar, de ser el caso, las reformas constitucionales referidas al régimen político peruano». Asimismo, remarca que «urge realizar cambios democráticos y constitucionales en el Congreso, obedeciendo fundamentalmente el sentimiento de la ciudadanía».
Iniciativa en manos del Congreso
El proyecto recuerda además que una iniciativa de este tipo debe aprobarse «por mayoría absoluta del número legal» de parlamentarios. Posteriormente debe ratificarse mediante un referéndum, aunque puede omitirse si recibe el voto favorable en dos legislaturas ordinarias sucesivas.
Añade que en ese caso los organismos electorales deben adecuar el cronograma comicial «de acuerdo con la normatividad vigente». Señaló que las convocatorias a comicios generales «no podría ser igual o mayor a los 270 días que establece el marco normativo» peruano.
Boluarte dijo que tomó la decisión de no terminar su mandato en julio de 2026 al interpretar «de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía y, en consecuencia, con la responsabilidad que implica el ejercicio» del gobierno.
Reformas constitucionales
Aclaró además que la aprobación de esta ley implica reformas constitucionales «que deberían aprobarse para el procedimiento más expeditivo». Se trata de que quede al margen «toda la práctica de corrupción y con partidos políticos legitimados por la participación ciudadana».
La presidenta asumió su cargo el miércoles. Su reemplazo a Pedro Castillo llega por destitución del Congreso. El exmandatario dictó la disolución del Parlamento, la conformación de un ejecutivo de emergencia, convocó a una asamblea constituyente y reorganizar el sistema de justicia.
Esa crisis política llevó al estallido de protestas sociales en el interior del país, sobre todo en la zona sur, con tres muertos hasta el momento. Otros grupos de manifestantes exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y la convocatoria a nuevas elecciones.