Las autoridades de Migración Colombia desalojaron a 300 venezolanos que vivían hacinados en un terreno ubicado en los alrededores de la Central de Abastos, en Cúcuta.
La mayoría de los inmigrantes, que eran provenientes del estado Yaracuy, llevaban tres años viviendo en el lugar, el cual no contaba con letrina, electricidad, ni agua potable, reseñó el diario La Opinión.
Los funcionarios indicaron que las personas dormían en cambuches de cartón, latas y colchas de sábanas viejas, a orillas del canal Bogotá que remata en esa zona de la ciudad.
Explicaron que en el lugar vivían, en condiciones de vulnerabilidad, 120 niños y al menos 10 mujeres a punto de dar a luz. Señalaron que los habitantes de ese lugar se dedicaban a hurgar en la basura para reciclar cartón, plástico, vidrio y cualquier objeto que les sirviera para ganar dinero.
Sandra Roa, subsecretaria de gobierno, informó que algunos de los ciudadanos desalojados del lugar fueron entregados a Migración Colombia para su deportación.