El activista y defensor de derechos humanos Sinar Corzo fue asesinado a tiros en el municipio de Arriaga, en el estado mexicano de Chiapas, informaron este viernes fuentes oficiales.
«No quedará impune el asesinato de Sinar Corzo, se hará justicia. Mis más sentidas condolencias», apuntó el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, en Twitter.
La Fiscalía General del Estado de Chiapas informó en un boletín que ya se iniciaron las investigaciones por el homicidio.
De acuerdo con las primeras diligencias, el suceso tuvo lugar sobre las 9:40 pm del en una calle de Arriaga, cuando un hombre disparó en contra del activista, quien perdió la vida en el lugar de los hechos.
La Fiscalía mandó un Grupo Especial para comenzar las investigaciones, entre ellos fiscales del Ministerio Público, policías ministeriales y peritos encabezados por la Fiscalía de Homicidio y Feminicidio, ello «con el objeto de esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades», agregó el organismo.
«La Fiscalía manifiesta de manera enérgica su repudio y reitera que no habrá impunidad por este lamentable hecho», concluyó.
Según medios locales, Corzo encabezó hace varios años un movimiento con el que se oponía a la demolición de un mercado en Arriaga, una localidad de aproximadamente 24.500 habitantes.
A raíz de este suceso, en el año 2015, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación contra el entonces gobernador Manuel Velasco e integrantes del Ayuntamiento de Arriaga, por la detención y malos tratos recibidos por Corzo, como dirigente comunitario y otros ciudadanos.
La CNDH condenó este viernes los hechos acaecidos y expresó sus condolencias y solidaridad a los familiares de la víctima.
Asimismo, indicó que personal del organismo se trasladará al municipio de Arriaga a fin de realizar las primeras diligencias y de recabar la información correspondiente.
Estas acciones acompañan la solicitud al gobierno y a la Fiscalía de Chiapas de implementar medidas cautelares para proteger a los familiares del defensor y a quienes integran la organización El Coloso de Piedra, a la que él pertenecía.
«Este organismo hace un llamado a las autoridades del Estado de Chiapas a esclarecer el crimen, dar con los responsables y llevarlos ante la justicia para que no haya impunidad», agregó la Comisión.
Desde el año 2006, en México han sido asesinados 41 defensores de derechos humanos.