LATINOAMÉRICA

Cuatro magistrados del TSJ en el exilio han recibido asilo en Panama

por Avatar EFE

La vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel De Saint Malo, dijo que su país debe ser solidario ante la crisis humanitaria que afecta a Venezuela al defender la decisión panameña de otorgar permisos de trabajo a los asilados venezolanos.

«Esta administración ha otorgado condición de asilo a 7 personas, los 7 de Venezuela. Con crisis humanitaria que vive ese país, Panamá debe ser solidario y crear condiciones para que puedan ganarse su sustento. Otros países les otorgan salario además del permiso de trabajo», escribió De Saint Malo este sábado en su cuenta de Twitter.

La ley panameña establece que muchas profesiones y oficios solo pueden ser ejercidas en el país por nacionales y bajo condiciones muy específicas y generalmente asociadas a la no existencia de personal calificado es que un extranjero puede ejercerlas.

De acuerdo con la información oficial, cuatro magistrados del Tribunal Supremo venezolano en exilio han recibido asilo en Panamá, un país al que han llegado en los últimos años miles de venezolanos que huyen de la crisis generalizada de su país.

El viernes fue publicado en la gaceta oficial un decreto del 30 de agosto pasado, firmado por el presidente Juan Carlos Varela, y el ministro del Trabajo, Luis Ernesto Carles, que autoriza que se otorgue permiso de trabajo a extranjeros en condición de asilos en Panamá.

Ese permiso laboral se otorgará de forma anual, tendrá un costo de 10 dólares y deberá ser tramitado mediante un abogado, de acuerdo con el decreto ejecutivo 114.

«No tendrán derecho a estos permisos de trabajo las personas que estén condenadas o vinculadas a actividades delictivas como el blanqueo de capitales, narcotráfico, trata de personas, pandillerismo, sicariato y terrorismo», añade el documento oficial.

En otros mensaje en Twitter, De Saint Malo recalcó este sábado que «la legislación vigente desde 2008 ya otorgaba posibilidad de dar estos permisos laborales. El decreto lo único que hace es reglamentarlo para que la ley se cumpla».

Panamá estableció la exigencia de visa estampada a los venezolanos desde octubre pasado, lo que junto con las fuertes restricciones laborales ha desalentado la llegada de estos extranjeros y llevado a otros ya establecidos a salir del país.