Carlos Alvarado, presidente de Costa Rica, defendió este miércoles un enfoque multilateral para afrontar la crisis en Venezuela y Nicaragua.
El mandatario se refirió a la crisis política nicaragüense, cuyos efectos asegura se sintieron de inmediato en Costa Rica con más de 25.000 peticiones de asilo en los últimos meses.
“Hay indicios fehacientes de violación a los derechos humanos en ese país”, dijo Alvarado a AFP.
La represión de la administración de Daniel Ortega contra las protestas antigubernamentales, que iniciaron en abril, dejó más de 320 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Aproximadamente 2,3 millones de venezolanos abandonaron el país desde 2015, huyendo de la falta de servicios públicos, escasez de alimentos y medicamentos, y de una hiperinflación que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), alcanzará este año 1.350.000%.
“Debemos seguir insistiendo en los foros internacionales para buscar un cambio”, insistió el mandatario costarricense.
Recordó también que su país respaldó la iniciativa de seis países americanos (Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú) de pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue al gobierno de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad.
“Nuestra posición será de seguir empujando para que la situación sea conocida en todos los foros internacionales. Algunas voces han llamado a desengancharnos de nuestra responsabilidad en la región, pero es importante más bien fortalecer el multilateralismo, porque si no es dialogando entre varios cómo resolver los problemas”, cuestionó.