El Congreso salvadoreño condenó la «oficialización de la dictadura» en Venezuela y respaldó el papel del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, informó este viernes el ente legislativo.
«Condenamos enérgicamente la oficialización de la dictadura y la ruptura del orden constitucional en Venezuela», reza un pronunciamiento aprobado anoche por los partidos de oposición, que dominan 53 de los 84 escaños del Congreso salvadoreño.
El Supremo venezolano emitió el pasado 29 de marzo una resolución en la que asumía todas las competencias del Parlamento del país, de mayoría opositora, pero la dejó sin efecto 4 días después en medio de una oleada de críticas y acusaciones internas e internacionales que tildaron la medida como un «autogolpe de Estado».
El Parlamento venezolano activó el pasado miércoles el procedimiento para la remoción de siete magistrados del Supremo por su «responsabilidad en la ruptura del orden constitucional», una acción que el chavismo consideró un «golpe parlamentario» que vulnera la Constitución.
A raíz de la crisis, la OEA afirmó que en Venezuela hay una «grave alteración inconstitucional del orden democrático», en una resolución aprobada el pasado lunes por 17 de los 21 Estados presentes en la sesión y con abstención de cuatro, entre ellos El Salvador.
Los legisladores opositores salvadoreños expresaron en su pronunciamiento que apoyan «firmemente las gestiones del secretario general de la OEA y las decisiones del Consejo Permanente en sus esfuerzos para el pronto restablecimiento de la democracia» en Venezuela.
El órgano de Estado también reiteró su respaldo «al deseo de la mayoría de venezolanos» de «recuperar» su «institucionalidad democrática mediante la inmediata liberación de los presos políticos» y «el respeto a las atribuciones y funciones de la Asamblea Nacional».
También a la apertura de «canales de ayuda humanitaria para auxiliar a la población más desamparada» y la realización de elecciones generales «lo más pronto posible».
El pronunciamiento fue aprobado con los votos de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Partido de Concertación Nacional (PCN) y Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), todos de derecha, mientras que el oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional se opuso.
El Congreso de El Salvador posee 84 escaños, de los que el oficialista FMLN posee 31, mientras que los opositores Arena, Gana, PCN y PDC tienen representación de 35, 11, 6 y 1, respectivamente.
Arena, PCN y PDC pidieron recientemente al gobierno del ex comandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén que retire su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la OEA para «restablecer la democracia y el orden constitucional» en el país suramericano.
Por su parte, el secretario general del FMLN, Medardo González, tildó de «abusiva» e «irregular» la actuación de Almagro, que, a juicio del político, «se está tomando atribuciones que no le corresponden cuando presenta este informe en el que plantea que Venezuela debe desarrollar elecciones».
Esto en referencia a los informes críticos sobre Venezuela que Almagro presentó en el seno de la OEA y en los que pidió la suspensión del país si no hay elecciones generales.
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