Líderes de toda la Comunidad del Caribe (Caricom) se reunieron por videoconferencia este jueves en una sesión especial de emergencia para discutir la crisis actual en Venezuela.
Fuentes cercanas al encuentro señalaron a Efe que el diálogo sobre la crisis de Venezuela a nivel de Caricom fue difícil debido al hecho de que tanto Haití como Bahamas, se han adelantado y han reconocido al jefe del Parlamento y presidente interino, Juan Guaidó.
«Algunos asistentes opinaron que adoptar cualquier tipo de posición moral sobre el tema era inútil y no resolvería nada, ya que la región podría afrontar un problema mucho más grande: el posible estallido de una guerra, que fácilmente podría escalar hasta tener implicaciones internacionales», indicaron las citadas fuentes.
Por otro lado, opinaron que «Caricom debería interceder y pedir la intervención de las Naciones Unidas, debido a que la OEA ha perdido su legitimidad».
Jamaica anunció este jueves que sigue de cerca los últimos acontecimientos en Venezuela, mientras que el ejecutivo de Guyana indicó que está preocupado por el agravamiento de la crisis política.
El gobierno de Guyana hizo un llamado al diálogo que permita alcanzar una solución a la crisis desatada en Venezuela y manifestó que apoya los esfuerzos para lograr un diálogo inmediato que involucre a actores de distintos niveles.
En el comunicado indicó que el inicio de conversaciones solicitado tiene como objetivo la preservación del proceso democrático y el retorno a la normalidad lo antes posible.
Por otro lado, el presidente de Guyana, David Granger, se pronunció el miércoles sobre el asunto para subrayar que apoya firmemente los esfuerzos para resolver la crisis de Venezuela por medios pacíficos y con pleno respeto por los derechos humanos y el estado de derecho.
A principios de este mes, Jamaica, Haití, Bahamas, Guyana y Santa Lucía apoyaron una resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de no reconocer el segundo mandato de cinco años del Presidente Nicolas Maduro, mientras que Dominica, San Vicente y la República Granadinas y Suriname votaron en contra de la medida.
St. Kitts-Nevis, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda, Barbados y Belice se abstuvieron durante la votación, mientras que Granada no estuvo presente cuando el asunto fue sometido a votación.