El canciller de Perú, Ricardo Luna, sugirió este martes en Washington que la oposición venezolana evite participar de la tentativa de diálogo que se abrirá en diciembre con el gobierno de Nicolás
“Yo no me siento en condiciones de recomendar nada a la oposición, pero si yo fuera venezolano, no iría al diálogo”, dijo el jefe de la diplomacia peruana a la prensa a la salida de una reunión con el Secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson.
Luna expresó también su expectativa de que la oposición venezolana sea capaz de encontrar «un punto central de apoyo» para superar la actual fragmentación.
En su opinión, si el diálogo con el gobierno ocurre con la oposición tan dividida como en la actualidad, «eso puede ser manipulado por el régimen».
Agregó que la situación en Venezuela ocupó parte de la reunión con Tillerson, y confirmó que el gobierno peruano cursará la invitación a Venezuela para que participe de la próxima Cumbre de las Américas, que se realizará en Lima, en marzo de 2018.
Dijo que «no se puede romper con la tradición de invitar a todos los países del hemisferio a la cumbre, y siempre hay un riesgo de que esto sea un tema que pueda distorsionar el sentido general» de la reunión, cuyo tema central será la corrupción y su impacto en la gobernabilidad.
Luna dijo que invitó a Tillerson a realizar una visita a Perú, quien le respondió que tiene en agenda realizar una visita a América Latina en enero, aunque aún no ha definido su itinerario.
El gobierno y la oposición de Venezuela definieron en principio sostener una ronda de diálogo el 1 y 2 de diciembre en República Dominicana, para buscar una salida a la crisis política.
El gobierno de Perú es el líder del llamado Grupo de Lima, el conjunto de 12 países que articula presión internacional sobre Venezuela para que ordene la liberación de detenidos por cuestiones políticas y anuncie un calendario electoral.
Ese grupo se reunió en octubre en Canadá a nivel de cancilleres y pretende realizar un nuevo encuentro en enero en Chile.